Todos a lo largo de nuestras vidas hemos encontrado referentes, personas que por su oficio o condición han marcado un antes y un después en nuestras vidas, ese fue el caso de MARTIN MUNKÁCSI en relación con HENRY CARTIER-BRESSON cuando le preguntaron a éste último si alguna fotografía había impactado en su memoria tanto como para decidir dedicarse a la fotografía profesional. Su respuesta fue inmediata: "Es la única foto que me ha influido".
Y esa respuesta se refería a una imagen captada por MARTIN MUNKÁCSI, la cual ha pasado a la historia con el título de "Tres chicos en el lago Tanganika", tomada en el año 1930, y rebosa de espontaneidad, vida y movimiento.
MARTIN MUNKÁCSI nació el 18 de mayo de 1896 en Kololzsvar, actual Cluj-Napoca, en Rumania, y capital extraoficial de la región de Transilvania. Su propio padre fue quien decidió cambiar el nombre de la familia, pues el nombre real de Martin era Márton Mermelstein, y todo ello dado el creciente auge del antisemitismo. Martin M. dejó su hogar familiar a los 16 años y se trasladó a Budapest, donde se inició como poeta y periodista. Ya en 1921 trabajaba como fotógrafo profesional especializado en deportes para la revista AzEst, captando imágenes de deportes de acción con un especial cuidado tanto en la composición como en la técnica.
Como consecuencia de su traslado a Berlín y posterior colaboración con la revista Berliner Illustrierte Zeitrung conoció a Erich Salomon -quien cambió la concepción del periodismo gráfico-; también colaboró en otras publicaciones, entre ellas Die Dame, Koralle o UHU.
Inicialmente, su estilo se aproximó a lo que se consideraba como Nueva Objetividad, al emplear composiciones fotográficas en la que se aprecian marcados ángulos de encuadre, así como la utilización de la composición en diagonal.
Más fue en 1934 cuando la revista Harper´s Bazaar le encargó un trabajo un tanto diferente, fotografía de moda, lo que implicaba su traslado a Nueva York; el hecho es que abordar esta diferente forma de expresión fotográfica fue todo un acierto, pues consiguió gran éxito no ya sólo en la antedicha fotografía de moda, sino también con el retrato de personajes y artistas célebres, como Jean Harlow, Leslie Howard, Fred Astaire, Katherine Hepburn y Louis Amstrong.
Sería del todo afirmar que ese éxito viniera como consecuencia de su diferente forma de entender y expresar ese tipo de fotografía, decantándose por el movimiento, la vida, lo que aportaba todo un aire fresco hasta lo ya publicado en variadas revistas, un tipo de estética que encajaba a la perfección con los nuevos tiempos.
Es más Martin Munkácsi fue todo un pionero en la moda, siendo de los primeros en sacar un desnudo en una revista dedicada a este público específico, captando a sus modelos en pleno movimiento, y huyendo de todo tipo de poses rígidas y encorsetadas.
En 1943 y como consecuencia de un ataque al corazón se vio obligado a abandonar la fotografía activa, si bien continuó escribiendo y también pintando; más otro infarto acabaría con su vida en 1963.
Una de las frases más icónicas que viene a definir el estilo o técnica de Martin Munkácsi fue la escribió en uno de sus artículo firmado con el título de "Piensa mientras disparas", en 1935: "Nunca hagas posar a un sujeto. Déjalo moverse libremente. Todas las grandes imágenes son instantáneas".
Sin la visión de la fotografía que aportó MARTIN MUNKÁCSI la fotografía de moda no existiría hoy en día en la medida que podemos disfrutar.
Wikipedia.
https://smoda.elpais.com
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