ERTÉ
Buen día.
Nos adentramos hoy en el mundo de la ilustración, y concretamente de la mano de un artista ruso, ROMAIN DE TIRTOFF, en ruso Roman Petrovich Tyrtov, al que se conoce como ERTÉ (por la pronunciación de sus iniciales, pero al revés: R.T.).
ERTÉ, tal y como me referiré a él a partir de este momento, nació en San Petersburgo, el 23 de noviembre de 1892 y falleció en París, el 21 de abril de 1990, una dilatada vida la suya, en la que destacó como pintor, diseñador, escenógrafo y modisto, nacionalizado francés, si bien son sus ilustraciones las que nos le hacen protagonista de nuestro artículo del día.
Abundando en el estilo art decó, al que añadió ciertas dosis de modernismo, fue la suya una obra marcada por un estilo elegante, fundamentalmente decorativo y ornamental. Su trayectoria le llevó a introducirse en el diseño de moda, abarcando incluso la joyería, artes gráficas, decoración de interior y vestuario, así como la escenografía de que hizo gala en el cine, teatro y música.
Nos encontramos, por tanto, ante la personalidad de un artista multidisciplinar de reconocido prestigio.
Diseño para el coñac Courvoisier
Si algo caracterizaba a ERTÉ fue su creatividad y su genialidad, lo que le permitió abarcar tantas formas de expresión artísticas diversas.
Habiendo nacido en el seno de una familia bien posicionada económicamente de San Petersburgo, pues su padre era almirante de la Flota Imperial rusa, ERTÉ nunca se decantó por seguir los pasos de éste y con solo 18 años, en 1912 se trasladó a vivir a París, estudiando arte junto a Ilya Repin, en la conocida Académie Julian.
El cambio de nombre no lo fue por simple gusto, sino que, al haber defraudado las expectativas familiares, de esta forma también evitaba la vergüenza de la familia.
Es así como empezó por diseñar bocetos de moda para la revista rusa Damsky Mir, así como ilustraciones para una famosa sastrería -Poiret-, amén de otras para para el magazín de lujo La Gazette du Bon Ton, de Paris.
Todo ello lo compaginó con el diseño de vestuario para la por entonces consagrada famosa Mata-Hari, a la sazón para la obra Le Minaret, coinciendo con el que fuera su amigo el ilustrador y figurinista español José Zamora.
Es la suya una obra que se ve muy influenciada por la estética orientalista, concretamente, griega, lo que nos sorprende por su sofisticación y exotismo.
En sus diseños la figura humana destaca por su delicadeza y glamour, siendo el suyo un estilo inconfundible que es fácilmente reconocible.
Con ello ha conseguido brillar con luz propia en la historia del arte y que sus trabajos se muestren en diferentes museos, como lo son el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, el Museo de Arte Moderno, el Victoria & Albert Museum, o la Institución Smithsonian, en Washington, así como el Museo County de California, por citar solo algunos de ellos.
A ello debemos unir los reconocimientos a su labor por parte del gobierno francés, al concederle el título de Oficial de las Artes y Letras, en 1975, y en 1982 la medalla de Vermeil, en este caso por la ciudad de París.
La obra de ERTÉ está profundamente unida a la revista estadounidense Haper´s Bazaar, llegando a realizar para la misma 240 diseños de portada, entre los años 1915 y 1936, a los que hay que añadir los dibujos de vestidos y diferentes accesorios de moda, amén de mobiliario, así como para tienda Henry Bendel´s.
También es del todo necesario mencionar su colaboración con el mundo del cine de Hollywood, pues fue el inventor del llamado costume collectif, trajes de grupo que destacaban por sus lamés dorados y que llevaban como adornos pelucas coloreadas en función de los diferentes diseños de los trajes.
Fue durante la década de los años 60, cuando ERTÉ se toma un especial interés por el art decó, haciendo de ésta su una marca indiscutible.
A pesar de su ya avanzada edad, ERTÉ siguió conservando una incansable actividad que le llevó a diseñar diferentes líneas de prendas de punto para MagiFrance, y es más la estética de ERTÉ ha sentado las bases del vestuario de los drag queen, relacionados con el género del music hall.
Por lo que respecta a su vida personal, ERTÉ fue una persona que siempre habló claramente de su homosexualidad, amén de que se declaraba especialmente romántico en todas sus relaciones, sobre todo con la que durante veinte años mantuvo con el príncipe Nicolás Ouroussoff, que terminó con la muerte de éste en 1933.
Sin ningún tapujo manifestaba su inclinación por el físico de los bailarines de ballet, algo que viene reforzado por el diseño del vestuario que a la sazón llevaba a cabo. Su mundo, siempre con esa especial admiración por el estilo dandi, marcó toda una tendencia, de la misma manera que sus diseños con los colores del arcoiris.
En definitiva, nos encontramos ante la presencia de una persona, un artista que vivió una longeva existencia y lo hizo tal y como quiso, algo que hoy en día aún muchos no aciertan a alcanzar.
Y es que ser uno mismo cuesta no es solo cuestión de voluntad, sino de lucidez mental y saber el auténtico valor de la "vida".
ERTÉ vivió la vida al máximo, y su obra es un claro ejemplo de la más que prolífica expresión de su creatividad.
PURA KASTIGÁ
Blog incorporado en el
Directrio Hispano de las Artes.
Fuentes: Wikipedia.
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