MAR AZUL
Ese mar azul suaviza
mis temores
colma en parte mis
esperanzas,
hace tu recuerdo tan
palpable
como el agua salada
que, a mi pesar,
se me escapa de entre
las manos.
Un mar azul me evoca
el brillo de tus ojos,
hace suyo el cielo
y ambos en el
horizonte se encuentran
fundiéndose uno en
otro.
Quisiera conocer de
ese límite
donde todo se
reconcilia, se reconoce,
y ya nada nos volvería
a separar,
salvando la
inevitabilidad de la muerte.
De ese mar, calmo,
limpio, que mecía tranquilo,
hiciste última morada
cual pez abisal
destino final en la
agonía de tu vida,
guiada por la voluntad
del siempre cuestionar.
Y con esa tu libre
elección
mi realidad estalló en
mil pedazos
incapaz de habitar el
profundo abisal:
solo tú puedes ser pez
y amar la oscuridad.
Rosa Freyre.
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