Giovanni Boldini- Autorretrato-
Buen día.
Nos citamos hoy con un pintor italiano del que estoy convencida que saldréis enamorados de su obra, un artista al que se le podría calificar como "chic", por la naturaleza y el modo en el que interpretaba su trabajo, fundamentalmente en el retrato de la mujer de la aristocracia y de la alta sociedad.
Es así como nos adentramos en la obra de GIOVANNI BOLDINI, nacido en Ferrara, el 31 de diciembre de 1842 y fallecido en París, el 11 de enero de 1931.
La vocación y las dotes para la pintura formaba parte de su genética, pues su padre, Antonio, del que Giovanni fue el octavo de sus trece hijos, de su matrimonio con Benvenuta Caleffi, era también pintor y restaurador, alumno de Tommaso Minardi, y del que recibió las primeras nociones de pintura y dibujo.
Retrato de joven con trenza
Retrato de la princesa Radziwill
Bien es cierto que Giovanni Boldini tuvo una más que meritoria formación pues asistió a los cursos de pintura de Girolamo Domenichini, que se desarrollaban en el Palacio de los Diamantes, amén de que conoció personalmente a grandes pintores del Quattrocento, así como a Dosso Dossi y el Parmigianino.
Sus primeros trabajos datan del año 1855, y es en 1862 cuando se inscribió en la Academia de Bellas Artes de Florencia, donde tomó contacto con grandes artistas florentinos. Gracias a éstos empiezó a frecuentar los salones en los que tomó contacto con la aristocracia y la burguesía.
La marchesa Luisa Casati
Madame Michelham
En 1866 viajó a Nápoles y en 1867, a Francia. En París, visitó la Exposición Universal y conoce a Edgar Degas, Alfred Sisley y Édouard Manet.
En 1870 se decidió por establecerse en Londres, atendiendo a una invitación de William Cornwallis-West, conocido de su estancia en Florencia, y quien le llegó a poner a su disposición todo un estudio para que trabajase en él, pero Giovanni Boldini se negó a permanecer en Londres y retornó a Florencia.
Retrato de joven
Un año más tarde el espíritu viajero de Giovanni Boldini le hizo establecerse en Paris, y es allí donde trabajó en sendos estudios y donde conoció y vivió con la modelo Berthe. Era por entonces su marchante uno de los más conocidos de los grandes pintores italianos, Goupil, y en 1874 expuso con éxito de público en el Salón de París, su cuadro, Las Lavanderas.
Las Lavanderas
Terminada su relación con Berthe otra mujer entró en su corazón la condesa Gabrielle de Rasty, cuyo retrato presentó en el Salón de 1875.
Boldini, incansable viajero, lo hizo a Alemania, a Holanda, y volvió a su ciudad natal de Ferrara a consecuencia del fallecimiento de su madre.
Gabrielle de Rasty
Retrato de Verdi
Una de sus obras más representativas y que nos da una idea de los encargos que recibía Giovanni Boldini es su cuadro de Giuseppe Verdi, al que retrató en 1886, sobre tela, y que regalaría a éste, más no satisfecho con el resultado volvió a pintarlo, pero esta vez sirviéndose de pastel sobre papel, en el tiempo récord de cinco horas. Este último lo guardó y lo presentó en la Exposición de París de 1889 y en la Primera Bienal de Venecia, en 1897, siendo objeto de donación por su parte a la Galería de Arte Moderna de Roma, en 1918.
Retrato de dama
El hecho cierto es que Giovanni Boldini era un gran admirador de la obra de Verdi, y fue invitado expresamente por éste al estreno en 1887, en el Teatro alla Scalla de Milán de su "Otello".
Su fama como pintor crece y es por ello que fue nombrado en 1889 "Comisario" de la sección italiana de la Exposición Universal de París, en la que expuso tres retratos, entre ellos el retraro de Emiliana Concha de Ossa.
Retrato de Emiliana Concha de Ossa
De esta forma su reputación como retratista de la alta sociedad es cada día más notoria, y es que así que destaca por su ágil pincelada, así como una gracia especial para imprimir distinción a sus modelos, rasgo que nos recuerda a otro pintor contemporáneo suyo: John Singer Sargent.
Retrato de John Singer Sargent
Retrato de Rita de Aosta
Mas su obra conoció de un giro al aumentar el tamaño de sus telas algo que se atribuye a la influencia del pintor sueco Anders Zonr, al que conoció hacia 1890.
Su obra está en gran parte definida por la gran cantidades de pedidos que recibió de particulares, y así fue el caso de la Galería de los Uffizi para la que realizó un Autorretrato.
Retrato de joven dama
Esta trayectoria marcada por el encargo de retratos llevó a Giovanni Boldini a viajar incansablemente, y así como en Palermo fue recibido por la familia Florio, para la que realizó el retrato de Donna Franca, pero que no gustó a su esposo, al considerarlo con demasiada exposición corporal por parte de la retratada, por lo que fue modificado y vuelto a vender. Con la llegada del nazismo, el cuadro en cuestión fue robado, dañado en gran parte y recortado por su parte inferior.
Retrato Donna Franca
Su proyecto matrimonial con la joven Alaide Banti, hija de su amigo el pintor Cristiano, no llegó a consolidarse y Boldini, sin perder su siempre elevado estado de ánimo, inició en París una nueva relación con la señora de Joss de Couchy.
La trayectoria artística de Giovanni Boldini va unida a su vida sentimental, pues al inicio de la Primera Guerra Mundial, marchó a Niza, en compañía de su modelo Lina, relación que tampoco duró mucho, pero pese a su ya avanzada edad ello no resultó óbice para que conociera en 1926 a la periodista Emilia Cardona, con la que se casó en 1929.
Dos años más tarde moriría en Paris, el 11 de enero de 1931, y sus restos descansan junto a los de su familia en el cementerio de Ferrara.
Mujer al piano
Madame Georges Hugo
Sin lugar a dudas en Giovanni Boldini nos encontramos con el artista incansable y con el vividor y admirador del alma femenina de la que nunca supo dejar escapar la belleza -de su cuerpo-, plasmándola en sus lienzos o disfrutándola "entre sus brazos", qué mejor forma de sacarle todo el partido a la vida.
La pareja
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PURA KASTIGÁ
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Fuentes Wikipedia.
Diccionario de Arte. Ian Chilvers
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