KAY SAGE.- LE PASSAGE

Kay Sage

Buen día.

La personalidad de una gran artista es la que hoy nos lleva a conocer su vida y su obra, KATHERINE LINN SAGE, nacida en Woodbury, Connecticut, el 25 de junio de 1898, y fallecida, por suicidio, el 8 de enero de 1963, y que para el mundo literario adoptó el nombre de KAY SAGE.

Su vida se desarrolló en el seno de una familia acomodada, de clase media, y estudió en colegios de reconocido prestigio como Foxcroft Scholl, en Virginia, donde trabó amistad con Flora Payne Whitney, a la sazón heredera de las fortunas Whitney, Payne y Vanderbilt, y que contribuyó con su ayuda a la fundación del Whitney Museum.

The Fourteen Daggers

Tomorrow is never

The Hidden Letter

Su más que privilegiada situación económica le permitió viajar por Europa, formando su ya espíritu libre, de paso forjando en su persona esa pasión por los viajes que no le abandonaría nunca.

Es a principios de la década de los años 20 del pasado siglo cuando se estableció en Rapallo, Italia, y así continuar sus estudios en Roma. 

En 1924 conoció a un noble italiano, el príncipe Ranieri di San Gaustino, con el que contrajo matrimonio, y con el que después de diez años de convivencia decidió que había llegado el momento de abandonar su cómoda situación y dar paso a sus aspiraciones artísticas.

The instant, Oil on canvas

The Upper Side of the Sky

Starlings, Caravans

Es así como se mudó a París en 1937, donde se unió al grupo Surrealista de André Breton, en el ejercicio de pintora y no como era habitual en muchas de las seguidoras de este movimiento en calidad de musa o amante.

Fue este hecho fundamental en su vida, pues gracias a ello conoció al que sería su segundo marido Yves Tanguy, si bien los comienzos de la relación fueron un tanto tempestuosos, en 1940 la pareja se decidió por casarse y abandonar Europa para instalarse en los EE.UU. ante la que ya era una amenaza: la Segunda Guerra Mundial.

Kay Sage e Yves Tanguy

Una vez finalizada la guerra, ambos artistas se compraron una granja en Woodbury, e hicieron de ella un estudio de artistas, siendo el lugar escogido para pasar sus vidas y desarrollar su pasión: la pintura.

Mas ello no evitó que su vida acabará trágicamente, después de dos intentos de suicidio, el 8 de enero de 1963.

Un hecho es cierto y relevante que la obra de Kay Sage ha estado un tanto ensombrecida por la de quien fue su marido Yves Tanguy.

My room has two doors

Tomorrow Mr. Silver

En la obra de Kay Sage abundan los elementos arquitectónicos, que toman formas misteriosas y que se nos presentan en escenarios un tanto indescifrables.

En su obra LE PASSAGE es la luz la que destaca como cualidad más sobresaliente, una luz que va disipándose en la profundidad donde llega a alcanzar los tonos grises.

Y es que analizando este cuadro nos ofrece una visión del todo melancólica, teniendo en cuenta que fue realizado en 1956, un año después de la muerte de Tanguy. En el mismo las formas arquitectónicas son reemplazadas por otras de formas regulares, rocas que adoptan la expresión de cubos, frente a las que se nos muestra un desierto.

La figura humana aparece vista por detrás, y con ello, en cierta medida, nos aproxima al hecho más que significativo de que no es para nada sencillo conocer el estado mental de las personas, y que las emociones, en puridad, se basan en experiencias, y es precisamente, ese vasto desierto que se abre a la vista de la mujer que permanece de espaldas el que nos hace abundar en el sentimiento de soledad que fue el que marcó toda la existencia de Kay Sage.

Y es que nos encontramos ante la visión de lo que es un desierto y un cielo que amenaza lluvia, en tanto la figura de espaldas, no es más que una metáfora de nuestro futuro, todo es incertidumbre, a lo que contribuye, en gran medida la uniformidad del paisaje, en el que aparecen perfectamente delineados los bordes de los diferentes elementos que intervienen en el mismo.

Y es que en la pintura de Sage abundaban escenas nocturnas en las que las tonalidades de azules y grises oscuras,  es algo que contrasta con la que nos muestra en LE PASSAGE, pues su paleta abarca cierto calor que se sitúa en el centro de la composición.

Por lo que respecta a la figura, cuyo rostro permanece oculto a la mirada del espectador, destaca la delicada pincelada con la que compuso el pelo de la mujer, marcando la línea de éste y dotándole de una cualidad del todo luminosa.

El hecho cierto es que Kay Sage, que estudió en Roma técnicas de pintura plástica, se nos muestra en esta obra LE PASSAGE como una pintora y dibujante experta, y el resultado es un efecto de sensación tridimensional conseguido a base de luz y sombra. 

Disfruten de este más que delicioso cuadro, y de todo lo que es la sensacional obra de KAY SAGE.

Danger, Construction Ahead

BUEN DÍA A TODOS

PURA KASTIGÁ

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Fuentes: Wikipedia.

Los Surrealistas: Laura Thomson.