domingo, 29 de marzo de 2020

WILLARD L. METCALF.- LA PINTURA IMPRESIONISTA EN EE.UU.


Willard L. Metcalf

La pintura impresionista conoció de sus mayores exponentes en Francia (1862), el país que empezó a considerar el hecho de que el arte y sus técnicas estaban sometidos a demasiados "corsés", y que la pintura al natural, es decir, al aire libre conseguía captar las manifestaciones efímeras del entorno. 
Es así como el hecho de evitar el taller y su artificiosidad, llegaron a conseguir la plasmación de sensaciones visuales del paisaje y, sobre todo, captar la luz y sus efectos.


Fue a partir de 1880-1890 cuando el impresionismo se difundió entre los artistas extranjeros.
En EE.UU. destacan las figuras de John Twachtman o Frederick Childe Hassam, si bien WILLARD L. METCALF fue un exponente importante de esta corriente artística.



Willard L. Metcalf nació en Lowell, Massachusetts, el 1 de julio de 1858, siendo el único hijo de una familia de clase obrera. Su padre, si bien se dedicaba a la carpintería, también era violoncelista, en tanto su madre trabajaba en un telar.
Curiosa fue la relación de la familia con el espiritismo y las sesiones a las que asistían junto a una medium quien predijo que el pequeño Willard sería un gran pintor.



En tanto fue formándose en la Normal Art School de Massachusetts, trabajaba como aprendiz de grabador en madera.
Sus inicios le llevaron a asistir a clases en el Lowell Institute, consiguiendo una beca del Museum of Fine Arts de Boston.
Metcalf viajó al sudoeste de EE.UU. en 1881 con la finalidad de dibujar a la tribu Zuni, a petición del Harper`s Magazine.



Dos años más tarde se trasladó a Francia, matriculándose en la famosa Académie Julian donde estudió con Gustave Boulanger y Jules Joseph Lefebvre.
La experiencia de viajar a Francia, cuna del impresionismo, le permitió disfrutar de lugares como Pont-Aven en 1884, y posteriormente, entre 1885 y 1887, Grèz-sur-Loing y Giverny, e igualmente, de Biskra y Túnez.



En 1888 regresó a los EE.UU. donde llevó a cabo una exposición individual en el St. Botolph Club de Boston. Dio clases en diferentes escuelas de arte e ilustró variadas revistas.
En 1896 fue galardonado con el premio Webb de la Society of American Massachusetts, para unirse un año después a los Ten American Painters, un grupo de pintores que tenían en común su desilusión para con la sociedad.



Su obra pictórica corre paralela al gran número de viajes que realizó, como el que le llevó a La Habana, en 1902, con la finalidad de comprar materiales para pintar los murales de los famosos almacenes de la Havana Tobacco Company, en Nueva York.
Por lo que respecta a su vida personal, fue en septiembre de 1903 cuando contrajo matrimonio con Marguerite Beaufort Hailé, más la enfermedad y la ruina económica le llevaron a volver a vivir con sus padres. 
Después de esta dolorosa etapa, Willard renació con una pintura en la que el impresionismo se hizo más patente.



Asimismo, su relación de pareja también sobrevivió a esta difícil experiencia, y las exposiciones y los galardones se multiplicaron: en 1906 en el St. Botolph Club, en 1907 recibió la medalla de oro de la Corcoran Gallery y de la Fine Art Academy de Pensilvania.
Más no todo vendría a ser positivo, pues poco después su esposa le abandonó por un antiguo discípulo suyo Robert Nisbet, lo cual supuso un gran revuelo en el mundillo artístico.
Ello no impidió que Willard L. Metcalf volviera a encontrar el amor en un segundo matrimonio con Alice McCrea, en 1911, aunque once años después se divorciaron.



Por entonces, la salud de Willard L. Metcalf estaba muy debilitada a consecuencia de su alcoholismo, muriendo, a raíz de un ataque al corazón, el 9 de marzo de 1925.
Entre sus disposiciones testamentarias, las de destruir toda su obra, fue afortunadamente desatendida por sus albaceas. 




Como todo buen impresionista Willard L. Metcalf, pintor de la luz, renunció a los negros y los grises, reemplazando el claroscuro tradicional por un juego de reflejos cuya función consistía en transformar los tonos reales y en colorear las sombras.
La pincelada fluida, gruesa o granulada en un mismo cuadro y una ejecución rápida, a la vez que fragmentada, conseguía una perfecta diversificación de los efectos pictóricos.



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Directorio Hispano de las Artes

Fuentes:
https://www.museothyssen.org
Movimientos de la Pintura. Larousse.

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