martes, 17 de marzo de 2020

SER Y SENTIR "DANDI": BEAU BRUMMELL

Beau Brummell

Ser y sentir "dandi", es así como he venido a titular este pequeño artículo en reconocimiento a la que fue una inquietud cultural y estética, toda vez que el "dandismo" fue una corriente de defensa de lo artificial sobre lo que reconocemos como natural; el dandi no conocía de la espontaneidad, sino de la premeditación, y para ello adoptaba una posición crítica con respecto a lo  establecido por una sociedad jerarquizada, y que nace y se desarrolla hacia finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX.


En definitiva, es una corriente del todo urbana, apoyada por una nueva burguesía que exige cambios políticos y económicos, lo que la convierte en "anticonformista".
Evidentemente, y como toda causa o movimiento necesitó de dos requisitos fundamentales, el primero el conocer perfectamente las normas de urbanidad, propio de una clase media/alta y el segundo, el carecer de cualquier escrúpulo y romperlas con total libertad.


Lo cierto es que esta corriente de forma de vida y pensamiento fue adoptada por una serie de "personajes" que mayormente carecían de oficio, más sí que sabían codearse con aquellos a los que tanto atacaban, llamando la atención por su elegancia, la utilización de prendas y modales exquisitos, no exentos de sarcasmo, en lo que fueron sus apreciaciones sobre la realidad que les rodeaba.



Es así como la elegancia, se identifica con la simplicidad, y llegando hasta la extravagancia, uniendo el gusto por la frase desconcertante y el gesto provocador.
Como ejemplo de lo que vino a significar este "estado", resulta imprescindible referirnos a un peculiar "personaje": GEORGE BRYAN BRUMMELL.
Y sí, Brummell nos resulta familiar, pues lleva a pensar en una colonia que tiene su denominación a raíz del llamado BEAU BRUMMELL, que alcanzó gran popularidad entre 1980/90: el agua de colonia "Brummell".


Sin lugar a dudas, Beau Brummell fue un pionero de lo que hoy venimos a conocer como "influencers" o "it boys". 
Este singular personaje nació en Londres a finales del siglo XVIII, y su fama fue tal que la propia Virginia Wolf escribió que mientras el Imperio napoleónico pasó por su auge y llegó a su caída, Brummell "experimentaba con el pliegue de un pañuelo o criticaba el corte de un abrigo". En definitiva, tal fue la influencia de su personalidad que su forma de vestir vino a marcar un antes y un después, en lo que sería la forma de vestir actual de los hombres, convirtiéndose en un auténtico icono de la elegancia.


Padre fundador del dandismo, movimiento que tendría entre sus grandes nombres a Robert de Montesquiou, Boni de Castellane, Barbey d´Aurevilly, y sin lugar a dudas, al inconfundible y único, Oscar Wilde.

Óscar Wilde

El dandi consideraba la propia singularidad por delante de la elegancia, más a través de esa distinción lo que venía a reafirmar era una forma de individualidad rebelde en un mundo del todo gregario.


Fue gracias a que entró al servicio del Príncipe de Gales en el regimiento de húsares que éste comandaba, George Brummell llegó a ser admitido, siendo un plebeyo, en el círculo de la realeza. 
Si bien su abuelo fue tendero en la parroquia de Saint James, su padre fue secretario privado de Lord North y posteriormente, gobernador de Berkshire, gracias al que llegó a tener una gran fortuna. Siendo muy joven despertó en él la pasión por la moda, o mejor dicho, él se hizo moda. 


Escultura de Beau Brummell
Calle Jermyn Street, en las Galerías Picadilly Arcade

Empezó estudiando en Eton, con sólo doce años, siendo allí donde conocería al futuro rey Jorge IV. Posteriormente, hizo lo propio en Oxford, por lo que a los conocimientos en las más variadas materias unió una lengua afilada y un carácter más que ingenioso.
Ya en Londres su vida social no conoció de límites, máxime teniendo una amistad que fue a más con el Príncipe de Gales.


Si bien inició en el ejército, al morir su padre y heredar una buena fortuna, lo abandonó para dedicarse a convertir su sueño en realidad: hacer de sí mismo un referente de la moda y la singularidad.
Y es que a Beau Brummell se le atribuye la creación del que viene a considerarse como traje del caballero moderno vestido con corbata o bien, pañuelo anudada al cuello, llegando a ponerlo de moda.


A Beau Brummell le sirvió su talento social, su pasión por la moda para hacer que su personalidad pasara a la posteridad, eso sí, desafiando a las leyes morales, precisamente, en lo que, en puridad, consistía el dandismo.




Desgraciadamente, su elevado tren de vida le llevó a dilapidar su fortuna y acabó en prisión por las deudas contraídas. Es así como abandonó todo hábito que le hiciera ser "dandi", viviendo en un miserable cuarto de una pensión, y después de dos apoplejías de origen sifilítico, el siempre singular BEAU BRUMMELL tuvo la muerte de todo común mortal, eso sí, aún peor, arruinado, enloquecido por la sífilis y en un asilo de la caridad pública, el del Bon Saveur, en Caen.
Era el año de 1840, y si bien su persona dejó de existir, su "esencia" perdura hasta nuestros días.



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Fuentes: 
Wikipedia.
https://www.gabinetedeprotocolo.com
https://historia.nationalgeographic.com.es
https://khronohistoria.com

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