sábado, 14 de marzo de 2020

GASTÓN LEROUX Y "EL FANTASMA DE LA ÓPERA".



GASTÓN LEROUX es conocido en el mundo literario como uno de los pioneros de la novelas de aventuras y policíacas. 
Nacido en París (Francia), el 6 de mayo de 1868, y fallecido en Niza (Francia) el 15 de abril de 1927, llegó a ejercer como abogado durante tres años, para después descubrir su verdadera vocación: la literatura.



Amén de su trabajo como periodista, también fue reportero de la Revolución rusa y entrevistó a numerosos criminales famosos de su época, llegando a escribir más de cuarenta novelas, muchas de ellas publicadas en forma de cuentos por entregas en diferentes periódicos parisinos.
Fue en 1907, cuando Leroux inauguró una popular serie en torno al personaje de un detective aficionado Rouletabille, con su obra El misterio de la habitación amarilla, que continuó hasta llegado 1920.




Con "EL FANTASMA DE LA ÓPERA", publicada por vez primera por entregas en el periódico Le Gaulois, entre septiembre de 1909 y enero de 1910, la popularidad de Gastón Leroux llegó a todas las clases sociales que se vieron cautivadas por su argumento, e igualmente, fue objeto de diferentes adaptaciones cinematográficas, la primera de ellas en 1925, protagonizada por Lon Chaney, siendo la última un musical de candente actualidad.




Lon Chaney

El musical


Desde la que fuera la primera de sus entregas Gaston Leroux llegó a afirmar que su historia estaba basada en hechos reales, y que el conocido como "fantasma" de la Ópera existió.
Para dar cuerpo a esta singular historia Leroux situó la acción en un escenario muy especial, la Ópera Garnier, un maravilloso edificio promocionado por Napoleón III, quien gustó de crear un "templo de la música", símbolo, a la vez, de su propio régimen.




Las obras, iniciadas en 1862, se vieron interrumpidas, tras el descubrimiento de que debajo de la zona escogida para hacer realidad el edificio pasaba un afluente del Sena; ello no impidió que el arquitecto ganador del proyecto, Charles Garnier, siguiera con el mismo, para lo cual y con el fin de asegurar los cimientos, creó un lago artificial aislado por muros con la finalidad de dar estabilidad al edificio y de esta forma evitar las filtraciones de agua. Actualmente, los bomberos deben de drenar dos veces por año este lago. Amén del antedicho lago se construyeron cinco pisos de galerías subterráneas, para impedir el derrumbe de la construcción, y ese fue lugar donde Erik -nombre del protagonista de la novela- se refugiaba de la humanidad.


Lago subterráneo

La historia en la que se basó Leroux para escribir su popular novela parte de un hecho del que el escritor manifestó tener testimonio.
Y fue exactamente así: En 1907, Alfred Clark, director de la Sociedad Gramofónica de París, junto con otros miembros de ésta, y el que fuera director de la Ópera, Pierre Gailhard mantuvieron una reunión secreta, pues Clark había hecho donación de numerosas grabaciones de cantantes líricos de la epóca a la Academia Nacional de Música, si bien estableció una condición: deberían mantenerse ocultas en urnas cerradas y sólo podrían abrirse cien años después. Pierre Gailhard decidió que el mejor lugar donde esconder este preciado tesoro era el subterráneo de la Ópera. Y es ahora cuando Leroux nos lleva al descubrimiento de un hecho excepcional, pues los obreros que trabajaron en la construcción del lugar en el que debía de permanecer la urna observaron, al derrumbarse una pared, un apartamento amueblado y en el mismo, un cadáver descompuesto.



Evidentemente, este hecho no le hacía ninguna publicidad a la Ópera, por lo que se deshicieron de los restos, más Gaston Leroux quiso investigar más y llegó a averiguar que el cuerpo en cuestión mostraba síntomas de deformaciones corporales.
Cierto es que a raíz de la gran insurrección de popular de París de 1871, fueron muchas las personas que murieron asesinadas y sus restos nunca se encontraron, lo cual nos puede dar cierta luz sobre el origen del supuesto cadáver tal y como lo dice Leroux.



Pues después de estas curiosas referencias de las que se sirvió nuestro autor para su novela, vayamos a introducirnos en la misma.
El que Gaston Leroux vino a denominar como "fantasma" de la Ópera, no era tal, sino un hombre que vivía escondido y atormentado, a raíz de la deformidad de su rostro y cuerpo. Leroux viene a reconocer en este individuo cierto genio, a la vez que le otorga conocimientos en materias como la arquitectura, la música, y sobre todo, la magia.
Erik, nombre del protagonista, se enamora de una joven cantante soprano, Christine Daaé, a la que da lecciones de canto, siente profundo afecto hacia ella, llegando incluso a raptarla, para mantenerla junto a él. En la novela Gaston Leroux ofrece al lector toda una serie de escenas en las que la emoción es el factor determinante, abundando en los misterios que encierra el suelo del edificio, muertes y diferentes altercados, incluso, la descripción de la caída de la lámpara del auditorio.




Más Erik, al ser consciente de que la joven Christine está enamorada desde tiempo atrás del vizconde Raoul de Chagny, decide dejarla marchar, refugiándose en el subsuelo de la maravillosa Ópera Garnier.



Gracias a esta singular y deliciosa obra "El Fantasma de la Ópera", lectores de todo el mundo pudieron descubrir no sólo la magia de la literatura de Gaston Leroux, sino toda la historia de un edificio aún más mágico: la Ópera Garnier de París, una majestuosa arquitectura en el que destaca la gran escalera de mármol blanco que une los diferentes niveles de lo que es el teatro, y en cuya decoración destaca la maravillosa aportación de Marc Chagall, en los frescos que adornan el techo de la misma.


Escalera


La aportación de Marc Chagall


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Fuentes:
Wikipedia.
www.ecured.cu/Gaston_Leroux
https://www.planetadelibros.com

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