LA MUERTE EN VENECIA.- LUCHINO VISCONTI

Buenas tardes a todos, hoy nos detenemos a saborear y digo bien, saborear, una de las mas hermosas y románticas películas que ha conocido el 7º Arte, un auténtico y maravilloso sueño cinematográfico el que LUCHINO VISCONTI nos ofrece al convertir la novela clásica de Thomas Mann en una "obra de arte de gran belleza y decadentismo".

La Muerte en Venecia nos ofrece la historia del famoso compositor Gustav Aschenbach, papel interpretado por Dick Bogarde, quien viaja hasta Venecia para encontrar reposo, un reposo espiritual que es incapaz de alcanzar. Hombre reservado, su tranquila y monótona vida se desarrolla normalmente, hasta que conoce a alguien que le desata una pasión secreta y una  total obsesión por la belleza. En el Hotel Des Bains llamará su atención una familia de turistas polacos, especialmente, el joven Tadzio, un bellísimo adolescente por el que Von Aschenbach siente una súbita e intensa atracción. Ese nuevo sentimiento le consumirá, de la misma forma que el declive y la decadencia alcanza a la ciudad de Venecia en forma de epidemia.

La pasión se transforma en contemplación, la belleza se transmuta en muerte y el arte hace de la película una de las mas valoradas de Luchino Visconti.

La película, en cierta forma, es una recreación de la vida y sentimientos de nuestro director, un hombre aparentemente apacible, pero terriblemente apasionado. Como en la mayoría de las situaciones vitales las pasiones permanecen escondidas.

La banda sonora de Gustav Mahler pone el  broche de oro a esta obra de arte, del genial LUCHINO VISCONTI.

MUERTE EN VENECIA puede ser consideradas una de las mas hermosas películas que se han convertido en un ICONO cultural, en ella el bien y el mal se entrelazan formando pasiones encontradas. Es una película radical en cuanto a su calificación es forzosamente amada o detestada, pero a nadie deja indiferente.
Su director Luchino Visconti es un "artista total": es director de cine, director teatral, escritor, y amante de todas las bellas artes Y, precisamente, en Muerte en Venecia se aviene a recoger todas sus pasiones creativas, en un afán de ofrecernos su expresión artística más contundente.


Una de las marcas de identidad de la película es, sin duda, la música de Gustav Mahler, tan protagonista de la misma como los propios actores, entre ellos, la bellísima y etérea, pero sugerente, SILVANA MANGANO.

También nos ofrece una pieza musical muy conocida "Para Elisa", de Beethoven, que es interpretada por Tadzio en el Hotel.

La muerte de nuestro protagonista en la playa se conjuga con la contemplación del joven Tadzio y con la del mar, al amanecer. Todo un espectáculo de sublime belleza.

UNA OBRA INIMITABLE "MUERTE EN VENECIA"

BUENAS TARDES A TODOS, DECIR DISFRUTAR ES POCO