Buenas tardes a todos desde la emoción que me produce conocer el fallecimiento de LEOPOLDO MARIA PANERO, un poeta marcado por una infancia, y una familia en la que la literatura y la locura se alternaron desde siempre.
El poeta falleció ayer, con tan solo 65 años, aunque aparentaba muchos mas, en la Unidad Clínica y de Rehabilitación del Hospital Juan Carlos I de las Palmas de Gran Canaria, como consecuencia de un fallo multiorgánico. Su ingreso procedía del Psiquiatrico El Retiro de Santa Brígida, en el que permanecía desde hacia 20 años, tras una vida de marcado desequilibro mental.
El poeta falleció ayer, con tan solo 65 años, aunque aparentaba muchos mas, en la Unidad Clínica y de Rehabilitación del Hospital Juan Carlos I de las Palmas de Gran Canaria, como consecuencia de un fallo multiorgánico. Su ingreso procedía del Psiquiatrico El Retiro de Santa Brígida, en el que permanecía desde hacia 20 años, tras una vida de marcado desequilibro mental.
Hijo de Leopoldo Panero, fallecido prematuramente, y miembro de una comunidad poética, Juan, hermano de su padre, su esposa, Felicidad Blanc, y sus hermanos; Juan y Michi, su mente se situó desde su juventud en la delgada línea que separa la cordura del más embriagador desequilibrio.
La historia de su vida queda marcada por la condición de "poeta maldito", repudiado por muchos que fue, sin embargo, el primero de su generación al que la Editorial Cátedra incluyó dentro de sus ediciones de "clásicos",y que alguien como J. Benito Fernández escribiera una briografía sobre él (El contorno del abismo, Tusquest, 1999) e, igualmente, ser considerado como miembro de la historia de las ediciones literarias.
Su posicionamiento político, como lo ha sido el de muchos descendientes de políticos ultraderechistas, fue la izquierda radical, lo que le llevó por primera vez a prisión. Se formó académicamente en la Universidad de Barcelona, en la que estudió Filología Francesa, y en la Complutense de Madrid, donde se licenció en Filosofia y Letras. Su mente era la de un genio, pero la lucidez del genio le jugó una mala pasada al empezar a experimentar con el alcohol y las drogas.
Una tierna foto de su niñez
Fue a partir de los años 70, cuando empezó su periplo por hospitales psiquiatricos, si bien ello no le impidió desarrollar una ingente producción dentro del ámbito de la poesia, así como traductor, ensayista y narrador. Fue a finales de los años 80 cuando, definitivamente, ingresaba en el psiquiatrico de Mondragón, para después establecerse, por propia voluntad, en la Unidad Psiquiatrica de las Palmas de Gran Canaria.
Los demonios que siempre rondaron y se instalaron en la mente de Panero le convirtieron en un poeta "iluminado", un mago del mundo del delirio mas profundo. Fácilmente vivió en un manicomio como en si su propia casa se tratase, o sencillamente, es que el psiquiátrico era su casa, su hogar, haciendo honor a esas palabras suyas: "Quiénes son los hombres que se separan del resto y andan solos y creen ver en las tinieblas y se rien como si supieran, y andan solos como si supieran......" Nadie ha podido definirse a sí mismo mejor.
Con la muerte de Leopoldo Maria Panero se nos marcha la perfecta imagen del poeta en su soledad, y en su locura, su infierno, y su mundo creativo, un hombre que vivió al límite y hasta el límite que éste le permitió.
Entre sus obras podemos destacar: Así se fundó Carnaby Street (1970), Teoría (1973), Narciso en el acorde último de las falutas (1979), El último hombre (1983) Heroina y otros poemas (1992), Orfebre (1994), Guarida de un animal que se no existe (1998). Nos queda aún por conocer una gran cantidad de poemas inéditos que bajo el título de "Rosa Enferma", publicará en otoño la editorial Huerga & Fierro.
En sus años de juventud
Pero si hay algo de lo que no podemos dejar de hablar y comentar fue la famosa película que rodó Jaime Chavarri, "El desencanto", en 1976, un documental en el que se reflejaba la vida de la familia Panero, tras la franquismo, una familia acomodada e intelectual, pero bastante desestructurada, en la que los reproches eran continuos, incluso hacia la figura del padre fallecido prematuramente. Posteriormente, Ricardo Franco, filmó una nueva película, cuyos protagonistas eran todos los Panero, llamada "Despues de tantos años" (1994), si bien la madre, Felicidad Blanc, ya había fallecido.
El film que rodó Jaime Chávarri pone de manifiesto todas las miserias y todas las vivencias de la familia Panero; es un documental en el que tanto la madre, Felicidad, como los tres hijos Leopoldo, Juan Luis y Moises, nos hablan fundamentalmente de su padre, el poeta Leopoldo Panero Torbado, fallecido en 1962, quien si bien no aparece físicamente, su presencia se hace continúa; un hombre de tendencias falangistas, encarcelado por los republicanos, y que fue puesto en libertad, gracias a la influencia de Carmen Polo; casado con la también escritora Felicidad Blanc, con la que tuvo los tres hijos antes mencionados; el mayor Juan Luis, poeta también, falleció el año pasado, el mediano Leopoldo María, galardonado con el Premio Nacional de Literatura y protagonista de este "post", al que siempre persiguió la locura, o fue su aproximación a ésta lo que le arrebató, y el mas pequeño Moises, Michi, muy conocido durante la conocida como "movida madrileña", que colaboró en distintos medios, si bien su trayectoria no es destacable, desde el punto de vista literario.
Descanse en paz, Leopoldo Maria Panero Blanc, descanse desde la embriaguez de la locura, del sentimiento de la desdoblez, de la imposibilidad de ser otro, y no quererlo, de la carga que le supuso ser quien fue, pero de la que no renegó jamás y que hizo de la misma su seña de identidad.
FRAGMENTO DE "EL DESENCANTO"
LEOPOLDO NO FUE MAS NI MENOS QUE LEOPOLDO
EL QUE EJERCIÓ DE POETA Y DE LOCO.
BUENAS TARDES A TODOS
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