jueves, 20 de marzo de 2014

FRANÇOISE SAGAN: BONJOUR TRISTESSE


Buen día, amigos todos los que os acercáis, con mayor o menor frecuencia a este mi blog, en el que doy todo lo que puedo de mi misma y de mi sentimiento profundo de admiración por aquellas personalidades que, a juicio general, han marcado nuestra historia y nuestra sociedad.
Hoy nos centramos en la figura de una joven, y joven era cuando en 1953, FRANÇOISE SAGAN escribió y publicó un libro, titulado "Buenos dias, tristeza". La novela en cuestión la escribió a máquina, con sólo dos dedos, y en apenas un mes, y su publicación supuso remover toda una sociedad marcada por una falsa moral y unas actitudes acordes con dichas ideas.



Françoise Sagan, seudónimo de Françoise Quoirez, nació en Cajarc, Lot, en 1935, destacando como una de las intelectuales mas admiradas de los años cincuenta y sesenta. Su primera novela, la referida "BONJOUR, TRISTESSE" la elevó a la cumbre en apenas unos meses, y la convirtió en un Icono de las nuevas generaciones literarias, reconocido mérito que fue premiado con el Prix de Critiques.

Retrato por Tamara de Lempicka

Nuestra admirada Françoise tomó el apellido SAGAN en honor de la princesa Boson de Sagan, personaje creado por Marcel Proust, en tanto que "Bonjour tristesse" es el segundo verso del poema "Desfigurada apenas", incluido en la antología de Paul Eluard, que comienza, precisamente con "Adios, tristeza". La novela nos narra la historia de una adolescente de diecisiete años que mantiene relaciones sexuales con un joven de su edad, sin mediar amor, por mero placer, y que, además, no queda embarazada (con ello daba un varapalo a los prejuicios de la sociedad mas obsoleta). En la sociedad de los años 50, la actitud de una joven, disponiendo libremente de su cuerpo era toda una provocación; es más, la situación vivida la hablaba libremente con su padre, de tal forma que entre ambos se establecía una relación de complicidad imposible de imaginar hasta entonces entre padres e hijos, pues, entre ellos el tema de la sexualidad era todo un tabú.


La novela fue llevada a la gran pantalla, bajo la dirección de Otto Preminger, y protagonizada por la bellísima y malograda Jean Seberg, Deborah Kerr y David Niven.
Por entonces, Françoise, como consecuencia del éxito tan abrumador, se había introducido en el mundo de las drogas, y empezó a someterse a curas de desintoxicación. No obstante, volvía a las mismas, máxime inmersa en un mundo que quizá, por su edad, le quedaba un poco grande. También se aficionó al juego, pero lo que obtenía con sus ganancias eran destinados a saldar deudas.


Junto con un grupo de amigos desembarcó en Saint-Tropez, donde abrió la primera boite del lugar, gracias a las ganancias que obtuvo en una noche afortunada de casino. Se estableció en Equemauville, en una vivienda también conseguida gracias a la fortuna en el juego, pero que tuvo que hipotecar una y otra vez, en función de sus necesidades económicas.
Francóis Sagan era una mujer que amaba el riesgo en muchas de sus acepciones, la noche, la vida errante, el sexo, las drogas....
No obstante, fue una persona de una extraordinaria humanidad; en sus propias palabras "El equilibrio para mi es volver a la cama por la noche sin miedo y no sentir desaliento por la mañana. Una especie de acuerdo entre lo que uno piensa de sí y su vida.


Entre sus novelas destacan "Un certain sourire" (1956), en la que nos relata la historia de amor de una joven con un hombre casado, mucho mayor que ella, y todo ello contribuía a encumbrar a Françoise Sagan hasta alcanzar una fama impropia de una persona de su edad. También se introdujo en el mundo teatral con una obra titulada "Chateau en Suêde", con un éxito equivalente a la novela con la que se estrenó. Destacan también como obras suyas "Il faut beau jour et nuit" (1978), "Le chien couchant" (1980) y "L´excès contraire" (1987).


Con el paso del tiempo continuó publicando novelas, pese a que su salud estaba seriamente resentida, entre ellas, "Et toute ma sympathie", en 1993, considerada como una primera parte de sus memorias que completó en 2001, con la publicación de "Aimez-vous Sagan?".
Los últimos años de su vida se sucedieron inmersos en la enfermedad y la ruina económica, y tuvo que vender su casa en Normandía y su piso en París, para trasladarse a la casa de unos amigos en Paris, y ello hasta que los propietarios de la que fuera su primera casa le permitieron volver a vivir en ella. Esta última época de su vida, la vivió marcada por el consumo de drogas, y por acusaciones de fraude fiscal, pero jamás se arrepintió de lo vivido: el sexo, las drogas, y el alcohol.

Con Catherine Deneuve


Sin embargo, ese aparente posicionamiento en la que de bueno le ofreció la vida y a lo que ella supo sacarle jugo, no dejaba de ocultar su gran soledad particular y sus propios "demonios".



BUENOS DIAS A TODOS, "SIN TRISTEZA"

No hay comentarios:

Publicar un comentario