sábado, 22 de marzo de 2014

JAMES ENSOR.- El diablo enmascarado

James Ensor

Bienvenidos a una nueva cita con el arte y la cultura, en el caso concreto de hoy, me decanto por la pintura, y especialmente, por la obra de un artista un tanto excepcional JAMES ENSOR. ¿Qué por qué es excepcional?. Pues seguid leyendo y disfrutando con su obra, y sabréis la respuesta.

Nuestro protagonista de hoy, de origen belga, nació en Ostende, el 13 de abril de 1860, y fue miembro fundador del Grupo de los XX (1884), llamado a representar el movimiento expresionista, amén de ser partícipe de la mayor parte de los movimientos de vanguardias del siglo XX, pues ejerció una notable influencia sobre el también movimiento surrealista.

Acechado por mis diablos

Su existencia y la producción artística de toda su obra la llevó a cabo prácticamente en Ostende, donde vivió casi toda su vida. Su padre, fue James Frederic Ensor, de origen inglés, y su madre , Maria Catherina Haeghman, era belga. Pese a los esfuerzos de sus padres para que se formara, fue un mal estudiante, abandonando pronto la escuela e iniciando su etapa de formación artística con dos pintores de su ciudad. Si bien, como ya hemos indicado, pasó casi la totalidad de su vida en Ostende, durante tres años, entre 1877 y 1880, viajó a Bruselas, donde asistió a la Academia Real de Bellas Artes.

Crevettes et coquillages

 Le phare d´Ostende

Sus primeras obras tratan, sobre todo, sobre naturalezas muertas, paisajes tradicionales, escenas de interiores y están pintadas con una luz delicada y suave.
Pero es, a mediados de la década de 1880, y en gran medida, gracias a la influencia del colorido de los impresionistas, y la imaginería  grotesta de los pintores flamencos antiguos, como Bosch o Bruegel, el Viejo, cuando su pintura abarca temas que pueden considerarse del todo vanguardistas, reflejando, muy a menudo, las fiestas de su Ostende natal, por las que sentía un profundo rechazo. Temas como los carnavales, las máscaras y marionetas, esqueletos y todo tipo de alegorías fantásticas toman el timón de su expresión artística, durante su época de madurez. 

Carnaval en la playa

Máscaras de carnaval

Autorretrato entre máscaras

James Ensor vestía esqueletos en el estudio en el que trabajaba y los utilizaba como modelos en sus lienzos, compendio de escenas enigmáticas y naturalezas muertas. En su obra es fundamental el color, un color brillante, que consigue impactar la visión del espectador, y que además, nos deja siempre "impresionados" en el sentido de intentar alcanzar el mensaje que nos quiso siempre transmitir este genio, que representaba a la humanidad como algo estúpido, vanidoso, vacío, y de ahí el abundante retrato de payasos y esqueletos, todos ellos provistos de la consiguiente máscara de Carnaval. 


El Esqueleto del pintor en su estudio

La obra cumbre de James Ensor es "La entrada de Cristo en Bruselas" (Colección Louis Franck, Londres) en la que se representa, en una escena carnavalesca -no podía ser menos- a una muchedumbre entre la que destaca la figura de Jesucristo a lomos de un pollino. Evidentemente, la controversia estaba servida, en una época en la que los movimientos artísticos se sucedían unos a otros y convertían el mundo artístico en un fiel reflejo de la revolución social e industrial  que se fraguaba, igualmente.

La entrada de Cristo en Bruselas

Es muy significativa la utilización por parte de James Ensor de colores fuertes y agresivos, estridentes, que conjugaban perfectamente con pinceladas violentas y potentes, lo que acentuaba sin duda el efecto de su obra.
Hacia el año 1900, Ensor padeció una grave depresión nerviosa lo que se resintió en su trabajo artístico, y cambió, en cierta medida, la temática de su obra, resolviendo para ello la utilización del grabado, así como el reflejo de la vida cotidiana, eso sí, fusionando realidad y sueño, por lo que nos sirve de preludio de lo que se conoce como surrealismo.


Los Borrachos

James Ensor está considerado, y con total convicción, como un artista innovador del arte del siglo XIX, influyendo en otros "genios" como Klee, Emil Nolde, George Grosz, Wols, y una serie de importantes representantes del expresionismo y del surrealismo del siglo XX.

El mercado en Ostende

Mi habitación preferida

La producción de James Ensor se encuentra en varias colecciones públicas, principalmente, en el Museo de Arte Moderno de los Museos reales de Bellas Artes de Bélgica en Bruselas, el Museo Real de Bellas Artes de Amberes y el Museo de Bellas Artes de Ostende. También podemos encontrar sus obras en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, el Museo de Orsay, en Paris, y el Museo Wallraf-Richartz, en Colonia. Y destacar que una colección de sus cartas se conserva en los Archivos de Arte Contemporáneo de los Reales Museos de Bellas Artes de Bruselas.

James Ensor falleció el 19 de noviembre de 1949, en Ostende, en donde existe un museo dedicado a toda su obra.

Retrato de James Ensor, por Henry de Groux

Casa Museo en Ostende

Y, por último, y para los que queráis conocer su obra y os encontréis al otro lado del océano, el KUNSTMUSEM de Basilea nos ofrece una muestra de su obra. Nunca JAMES ENSOR viajó tan lejos......
Sólo hasta el 25 de mayo de 2014.

BUEN DIA, MEJORES VIVENCIAS

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