UGOLINO: JEAN BAPTISTE CARPEAUX.

UGOLINO

Buen día a todos mis queridos amigos, de nuevo poniendo en este pequeño espacio todo lo me hace aprender y disfrutar; de esta forma, y teniendo en cuenta que ayer tuvimos a la historia del emperador mogol Abkar El Grande, hoy como que me decanto por un escultor, JEAN BAPTISTE CARPEAUX, y por una de sus obras UGOLINO, -realizada en 1862, en bronce-, y ello porque, con independencia de la belleza de la obra escultórica en sí, la historia de UGOLINO es una de las mas trágicas que nos cuenta Dante Alighieri en su obra cumbre "LA DIVINA COMEDIA", y que nos lleva a considerar cómo y de qué forma se puede perder la dignidad humana en una lucha a muerte.

UNA IMAGEN CAPTADA DEL DORSO

Después de comentar la historia de UGOLINO, haremos una pequeña semblanza de su autor, eso es imprescindible, porque la obra nos lleva al autor, inevitablemente.

Pues bien Carpeaux para llevar a cabo su proyecto se inspira en el canto XXXIII de la Divina Comedia de Dante, en la que se nos relata el encuentro en el Infierno del escritor, al que conduce Virgilio, con el conde Ugolino della Gherardesca.

Ante las preguntas de Dante y Virgilio, el citado conde, un hombre reconocido por su impiedad, éste les relata el castigo que al que se le ha condenado.

Pues bien, en la ciudad de Pisa, allá por el siglo XIII, por el hecho de haber traicionado al partido de los gibelinos, quienes eran partidarios del Emperador en su contienda contra el Papa, -éste contaba con el apoyo de los güelfos-, UGOLINO fue apresado y encarcelado junto con sus hijos y nietos por el arzobispo Ubaldini, su rival. Mas en la cárcel no les permitieron alimento alguno, alcanzando una estado total de inanición. Ugolino, hundido en la desesperación por el triste y doloroso destino de su familia.."Cuando reconocí mi propio rostro en los cuatro rostros de mis  acompañantes, me mordí las manos de desesperación. Mis hijos, creyendo que lo hacia a causa del hambre, se levantaron y dijeron: "¡Oh, padre! Nos dolería mucho menos si mordieras nuestra propia carne". Y es así, como poco antes de morir, UGOLINO, del todo enloquecido, devoró la carne de todos sus hijos y nietos.

Una historia, una leyenda, una mezcla de ambas, quizás.... Pero es del todo apasionante y perturbadora.

Detale del rostro de UGOLINO

Impresionante la composición de Carpeaux

El autor de este impresionante grupo escultórico JEAN BAPTISTE CARPEAUX nació el 11 de mayo de 1827, en Valenciennes, donde cursó sus estudios en la Escuela de Arquitectura. Es en el año 1842 cuando se decide a marchar a Paris y se emplea en distintos oficios con la finalidad de completar su formación.

Gracias a los encargos que empezó a recibir en forma de bajorelieves decorativos para palacetes e imágenes para una iglesia de Pas-de-Calais, pudo dedicarse a la escultura. Es así que en 1850 empieza a trabajar en el taller de Duret. En 1854 viaja a Roma y en 1866 Napoleón III le encarga la decoración escultórica del Pabellón de Flora, junto con el arquitecto imperial Lefuel.

Amen de su obra UGOLINO, destaca tambien por "La Danza", que la podemos descubrir en el Museo del Louvre, y "Las cuatro partes del mundo".

Carpeaux falleció en Courbevoie el 11 de octubre de 1875.

Jean Baptiste Carpeaux

Mas no terminemos aún nuestra historia sobre UGOLINO estudiando cómo Carpeaux fue llevando a cabo su obra, allá por 1858, durante su estancia en Villa Médicis, en Roma, y gracias a una beca de la Academia de Francia. Gratamente influenciado por la estética clásica, gracias al grupo del "Laocoonte", fue un admirador total de Miguel Angel.

Para la realización de esta admirable obra Jean Baptiste Carpeaux tardó tres años, obteniendo un modelo en yeso. Mas en 1862, el gobierno francés le encargó la fundición de UGOLINO en bronce con la finalidad de que fuera expuesto en el Jardín de las Tullerias.

Para esta composición Jean Baptiste se decantó por una estructura piramidal, inspirada como ya hemos referido en el texto de Dante. El rostro de UGOLINO expresa la mas terrible de las desesperaciones. Los cuerpos de sus hijos y nietos nos ofrecen unas posturas hasta cierto punto naturales, lo que "choca", evidentemente, con la expresión del anciano desesperado. Todo el conjunto es de una belleza indiscutible y de una realismo total. 

Una última visión de esta magnífica obra

La escultura se encuentra actualmente expuesta en el Museo D´Orsay de París.

Por cierto, un último apunte, AUGUSTE RODIN, veinte años mas tarde quedó tan impresionado por la obra de Carpeaux, y de la historia que ésta llevaba consigo que también hizo su versión de UGOLINO, aunque en yeso, y nos presenta a un esquelético Ugolino arrastrándose entre los cadáveres de sus hijos. Es la pura imagen de hasta donde puede llegar el animal que todo hombre lleva dentro.

Con ésta obra os dejo, para que podáis no comparar, sino admirar ambas y disfrutar de la belleza que encierran, aunque sea el horror el protagonista de las mismas.

UGOLINO, RODIN

DOS OBRAS, DOS CONCEPTOS DEL TODO DIFERENTES

BUEN DIA, amigos.