En la localidad de Hindelbank, situada en el cantón de Berna (Suiza) se ubica una iglesia en la que podemos admirar una obra escultórica funeraria; no se trata de una escultura cualquiera, sino que con ella su autor JOHANN AUGUST NAHL quiso mostrar todo su dolor ante un hecho que vivió en persona.
Esta es la historia de la escultura de MARIA MAGDALENA LANGHANS y el por qué de su composición.
Johann August Nahl, escultor barroco, se desplazó a la ciudad de Hindelbank con la finalidad de trabajar en una tumba para Hieronymus von Earlach, instalándose en la casa del pastor Georg Langhans y su esposa, María Magdalena Wäber, que se encontraba embarazada. En la Semana Santa del año 1751, la mujer dio a luz un niño, su primer hijo, falleciendo en el parto, en tanto el bebé no sobrevivió. Johann August Nahl impresionado por la desgracia ocurrida al joven matrimonio decidió crear una escultura en su honor, en la que abordó el tema de la resurrección.
La tumba permaneció hasta el año 1911 empotrada en un piso del coro de la iglesia, protegida por una cubierta de madera, que el Sigrist, (sacristán) ordenó levantar con la finalidad de que pudiera ser visto por los feligreses, y es un hecho cierto que de esta escultura mortuoria se hicieron diferentes copias y fotografías a modo de recuerdo. Ese mismo año de 1911, un incendio destruyó la iglesia, más la tumba se salvó al estar aún protegida por la cubierta de madera.
Por lo que respecta al estilo la podemos enmarcar en el paso del Alto Barroco a la Ilustración, y está tallada en una sola piedra, representando una tumba que se rompe. A través de la grieta que se abre, sobresalen las figuras de María Magdalena y de su pequeño hijo, el cual eleva sus bracitos hacia el cielo.
En la tumba se observan también símbolos relacionados con la muerte, así como el escudo de armas de la familia Langhans; asimismo, leemos varias inscripciones, como la del centro que es de Alberecht von Hallery: "¡Escucha! La trompeta llama, resuena a través de la tumba/Despierta, hija mía del dolor, quítate la tapa/Date prisa hacia tu Salvador, ante él huye de la muerte y el tiempo/Y todo sufrimiento desaparece en la salvación eterna: "¡Señor, aquí estoy y el niño que me diste!".
La tumba de MARIA MAGDALENA LANGHANS nos llena de emoción, nos acerca al momento glorioso de la resurrección de madre e hijo, y nos advierte de que la vida es tan solo un puente..de paso.
Wikipedia.
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