jueves, 14 de agosto de 2014

PABLO GENOVÉS: LA NATURALEZA Y EL HOMBRE


Buenos días, mis queridos lectores, tiempo hacía que tenía en mente llevar a cabo la confección de un "post" sobre este artista madrileño -fotógrafo-, hijo del no menos conocido Juan Genovés. Y aprovechando que la Galería Marlbourgh nos ofrece hasta el próximo 6 de septiembre una exposición de su obra, pues que me atrevo a hacer una semblanza sobre su persona y su producción.

Pablo Genovés nació en Madrid, en 1959, y creció, evidentemente, rodeado de arte, pues su padre es el pintor valenciano Juan Genovés. Sus inicios en la fotografía lo son por los años 90, con una serie titulada "Extravios" en la que utilizaba los rostros del Hollywood mas decadente para hacernos una reflexión sobre lo que es la idea del paso del tiempo y su efecto sobre las personas.

El beso 2

Su producción está fundamentalmente centrada en el desafío que representa el poder de la naturaleza sobre lo conseguido por el hombre.
Pablo Genovés es uno de nuestros artistas mas internacionales, lo que viene refrendado por el hecho de que mantiene estudios abiertos en Madrid y Berlín. 

La Revista "Tendencias del Mercado del Arte", en su número 74, nos ofrece una extensa entrevista con este excepcional fotógrafo, en el que Pablo recuerda su vida, tanto personal, como artística, y en la que evidencia la influencia de su padre, Juan Genovés, fundamentalmente, la obra dedicada a la amnistía, pues llegó a ser emblema de toda una época.

Juan Genovés con su obra "El abrazo"

Pablo manifiesta abiertamente que fue a partir de entonces cuando la fotografía definió el objetivo de su forma de expresión artística, si bien es cierto que nunca, padre e hijo han colaborado juntos en ningún trabajo. 
Admite que inicialmente existía en su obra una combinación de foto y pintura, mezcla que considera mas que interesante y que dejó atrás, pero a la que no le tiene cerrada sus inquietudes. 
Actualmente, su modo de trabajo se desarrolla de forma bien diferente, pues se apropia de imágenes antiguas, fotografías de distintas épocas y partes del mundo. Tiene una abundante colección de éstas, y sobre las mismas empieza su trabajo hasta conseguir el efecto que desea o busca. Utiliza, principalmente, el photoshop, eso sí, de forma bastante básica. 



Como bien podemos apreciar abunda en su producción la presencia del agua, mas en forma de inundación, como muestra de la tremenda fuerza de la naturaleza sobre la obra del hombre. Pablo Genovés nos viene a demostrar que la obra del hombre es una obra efímera, pues tanto el arte como la cultura que pretenden hacer presentes los logros de la Humanidad están sujetos al poder de esa Naturaleza indómita.
Nuestro protagonista de hoy crea imágenes, mas éstas ofrecen siempre al espectador todo tipo de respuestas, debe ser aquel el que la encuentre. Su fotografía es emotiva, y sin lugar a dudas, hermosa, aunque en ella nos muestre la destrucción, pero no podemos dejar de obviar que hasta el mas absoluto caos nos ofrece una verdad. Ese concepto es el que Pablo Genovés intenta llegar a transmitirnos.



Si bien Pablo Genovés no se reconoce creyente, si que admite en sus imágenes la presencia de lo que se considera como concepto de "Dios". Sus obras son una muestra de extraordinaria validez sobre cuán frágil es todo aquello que nos resulta prescindible. 

Entre sus últimas exposiciones destacan  las ferias internacionales de Paris Photo, Artísima o Abu Dhabi Art, si bien manifiesta abiertamente la situación de total abandono que el arte español recibe por parte de  los organismos oficiales, no son promocionados sus referentes, y es mas, tampoco existe una formación académica que, desde la infancia, pueda favorecer la aparición de nuevos talentos. 
Destaca la gran labor que desarrolla ARCO, pues gracias a la proyección internacional de dicha feria del Arte, España y sus artistas pueden llegar a ser conocidos en el extranjero y en consecuencia, cotizados. Fundamental, la labor de internacionalizar el Arte de nuestro propio país, con la finalidad de que el inversor extranjero conozca la producción del artista español, y la lleve por el mundo.



Sin embargo, y por lo que respecta a la fotografía, Pablo afirma que tiene numerosos seguidores y coleccionistas, que disfrutan con la obra de este madrileño hijo de artista.
El hecho de que mantenga dos estudios, uno en Madrid y otro en Berlín lo defiende en el sentido de que, gracias a los periodos de tiempo que pasa en ésta última ciudad, se marca una distancia, provisional, eso sí, le anima al cambio, por el simple hecho de no caer en una rutina. Le resulta del todo estimulante esta sensación y aprovecha su estancia en el extranjero para visitar numerosas Bienales, Documentas, etc., en la que cada viaje es una nueva experiencia, de la que resultan nuevas ideas para su fotografía. Ello le hace, igualmente, descubrir distintos fotógrafos que, hasta el momento, no los tenía del todo definidos, como ha sido una exposición de Diane Arbus, e igualmente señala a otros fotógrafos como Hermann Claasen, de la misma manera que le interesan  Joel Sternfeld, Olivo Barbieri, Richard Misrach, Georges Hugnet, Hannah Höch y otros. 



La fotografía de PABLO GENOVÉS merece un espacio distinguido dentro del panorama no solo nacional, sino también internacional, y ciertamente ya lo está, por su contribución a explorar y llegar a lugares a los que no llegaría si no fuera por su intervención y forma de trabajo. 
Pablo se mueve, como pez en el agua, entre la intuición y la espiritualidad, mas tomando como base una realidad, compuesta por elementos ya existentes.


"No tomas una fotografía. La haces"
(Ansel Adams)

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