miércoles, 15 de octubre de 2014

DRÁCULA: ENTRE LA HISTORIA Y LA LEYENDA.


Buenos días, como siempre que comparezco ante vosotros, anteponiendo siempre lo que considero que puede ser de interés general; eso sí, siempre hay algo que a mí "me pertenece" especialmente, y creo que los que me conocéis bien, sabéis que cuando sobre ello escribo, se nota.
Hoy me decanto por la HISTORIA,¿la de una leyenda, o es una historia, en realidad?.


Para todos aquellos amantes de las narraciones de terror, y puesto que tanto en el cine como en la televisión siempre ha tenido cabida la presencia de la personificación de una de las mas terribles amenazas para la raza humana, este "post" lo dedico a Drácula, el personaje salido de las novelas de Bram Stoker, que, sin duda, es una de las mas completas y significativas que marcó toda una época. 
La existencia de Drácula, como mito, estuvo muy extendida por la Europa Central, y para los que habéis leido la historia que Stoker nos narra en su libro, producía en las gentes una especie de seducción y espanto, lo cual no es otra cosa que la mas que "atractiva" expresión del MAL, al que vamos viendo, en el día a día, que con dificultades es vencido por el BIEN.


Es por ello que toda una literatura y filmografía ha puesto sus desvelos en que la figura de Drácula y sus "vivencias", por decirlo de alguna manera, haya llegado hasta nosotros. En un mundo de muertos vivientes -que, en la actualidad nos recrean numerosas series televisivas- aquéllos sobreviven a base de la sangre de los vivos, en una búsqueda interminable de la eternidad. Un universo en el que la perversión y por qué no decirlo también, la soledad, ejerce un mas que atractivo interés para un escritor o un director de cine, por lo que tanto la literatura como el cine siguen alimentando la figura de Drácula.
Entrando de lleno en la historia, la creencia en la figura vampírica es común en la mayor parte de los países del mundo, lo que lleva a contribuir a que la "leyenda" no se extinga. 

Vlad Draculea


Mas el hecho cierto es que Drácula existió, como tal, y sus hazañas sus acciones fueron mucho mas brutales y terribles, si las comparamos con las que podemos encontrar en libros y películas. Es por ello que, aunque no lleguemos a creerlo y dudemos de la veracidad de todo lo que la Historia nos ha transmitido a lo largo de los siglos "la realidad en el caso de Drácula supera con creces la ficción".

Con el nombre de Vlad Draculea nacía, en 1431, en Schässburg, el segundo hijo del que fuera gobernador de Valaquia, Vlad Dracul, y su vida se vió envuelta en un escenario en el que era del todo frecuentes las guerras entre las propias familias, ansiando el poder, la amenaza de otros paises, como los turcos, que llegaron a conquistar Transilvania. En el año 1448, el padre de Vlad Draculea es asesinado y él tuvo que huir para no seguir el mismo camino.



Fue precisamente en ese exilio cuando se alió con el sultán turco y ello le valió que en 1452 se sentara en el trono de Valaquia, mas su reinado le duró poco tiempo. Escapó del país, con la firma promesa que, de volver, no huiría jamas. 

Entretanto, los turcos proseguían cosechando victorias en los Balcanes y en 1456 alcanzaron Belgrado, la cual resistió a su embestida. 



Es en este momento cuando la situación por la que pasan los otomanos le sirve a Drácula para hacerse de nuevo con el trono de Valaquia ayudado, eso sí, por quienes eran hasta entonces considerados sus enemigos, los húngaros, y esta vez con el favor de los turcos. Nos encontramos en el año 1456, y Vlad Draculea tenía apenas tenía 25 años, mas ello no le impidió afianzar su poder, estableciendo un auténtico régimen de terror, el mas sanguinario que recuerda la historia. 



Valaquia, geográficamente,  era un punto de paso imprescindible para poder llegar a las ciudades alemanas, y esa circunstancia fue la que aprovecho Vlad para exigir derechos de tránsito por su territorio, empezando por conseguir una mas que importante fortuna económica para su reino; eso sí, ello no impidió que un régimen de terror político llegara a hacer de él una figura mítica. 

El castillo de Vlad Draculea


Se decidió por atravesar Transilvania, arrasando todo lo que encontraba a su paso, sin respetar para nada la vida de mujeres ni de niños. Jamás sintió piedad, y la forma de imponer el peor de los suplicios, la que utilizaba para con sus enemigos, que eran mayoría, era el empalamiento. Estaba realmente convencido del poder del terror, y se permitía el lujo de disfrutar de una opulenta comida teniendo al frente a todos aquellos a los que ordenaba empalar. De esta forma se le empezó a conocer como "El Empalador", y en efecto, que hizo que la criminalidad se redujera ante tan terrible destino. Quien se atrevía a protestar o a poner en entredicho acciones o hechos de Vlad eran inmediatamente empalados, dándose el caso de un clérigo que le hizo el comentario de que todos sus bosques estaban infectados de cadáveres como consecuencia de tal medio de castigo. La respuesta de Vlad El Empalador no se hizo esperar, empaló al clérigo en el mas alto de todos los palos, con la finalidad de que "pudiese respirar aire puro". 


A lo largo de la existencia de este monstruo, se dan numerosas anécdotas, como aquella que sucedió con un grupo de gitanos que se negó a enrolarse en las filas del ejército. A Vlad no se le ocurrió otra cosa que asar a tres de ellos y a servírselos de comida al resto. .
Mas su impudicia, su horror no solo lo llevaba a cabo en el campo de batalla, sino también en la vida ordinaria, pues aborrecía a las adúlteras, de la misma forma que a toda doncella que no fuera virgen . Podemos afirmar que mas de 25.000 personas fueron asesinadas en un solo año de reinado de Vlad El Empalador. 
El rey de Hungría, del que era vasallo Drácula empezó a inquietarse por la situación política y social que vivía la región y mandó apresarle en 1462, pasando varios años en distintas prisiones. Su distracción: empalar pequeños pajarillos y ratones, soñando que eran sus enemigos. 


Fue entonces cuando en 1475, los turcos ya habían recuperado su hegemonía, y constituían una serie amenaza para los reinos balcánicos, y a alguien vió la luz: la respuesta vino dada cuando se decidió dejar en libertad a Vlad, el único que pudo con ellos, en mas de una ocasión. Se le dejó libre, eso sí, pero lo fue por poco tiempo, pues parece ser que un comando turco, entre los años 1476 y 1477 acabó con él.
Por lo que respecta a su muerte, hay quien afirma que murió en plena contienda, otros que lo mataron a traición. 
Sus restos recibieron sepultura en un convento cerca de Budapest, en Snagov, y fue entonces cuando empezó la leyenda sobre la vida y la obra que llevó a cabo VLAD DRACULEA, pues si bien para unos era un salvaje, para otros fue considerado un héroe que luchó por la independencia de Rumania. 



La personalidad de Vlad Draculea se ha hecho famosa gracias al personaje de Bram Stoker, el escritor irlandes que, allá por el año 1897, le hizo  protagonista de su mas que famosa novela llevada al cine por el no menos famoso Francis Ford Coppola, en 1992, con una estética, eso sí, maravillosa, y con unos actores tales como Winona Ryder, Gary Oldman, Anthony Hopkins, Sadie Frost y Keanu Reeves, consiguiendo tres Oscars.
Es de destacar la canción final "Canción de amor para un vampiro", cantada por Annie Lennox.

Canción de amor para un vampiro

Y puesto que estamos hablando de vampiros, y otros seres un tanto extraños, vamos a centrar nuestra atención en la condesa Elisabetha Bathori, que equivaldría a Drácula, pero en versión femenina. Era una persona del todo real, procedente de Moldavia y que mantenía relación con la realeza. Era una mujer de una belleza excepcional y que no se resignaba a envejecer. Con la finalidad de prolongar su juventud, y puesto que por entonces no se habían inventado aún la cirugía estética, a nuestra buena señora le daba por bañarse en la sangre de jóvenes vírgenes, a las que previamente había asesinado. 
Al parecer este tratamiento de belleza, del que llegó a abusar, dejó prácticamente sin jovencitas los alredores de su castillo, por lo que el pueblo pidió al rey, actuara al respecto. Y así, fue el propio rey, primo de la señora en cuestión, acabó con el "tratamiento de belleza" y su beneficiaria, emparedándola de por vida en sus habitaciones. Allí pudo ver pasar el tiempo y asegurarse de los efectos devastadores que "la sangre de doncellas" no llegó a impedir.

Elisabetha

Curiosa es la historia y mas que atractivos sus protagonistas, y ello sin perjuicio de la bondad o maldad de sus actos. No cabe la menor duda, que el hombre en su afán por el poder, por la belleza, por conseguir todo aquéllo que considera digno de grandeza, es capaz de cualquier cosa. Pero eso, no es nada extraño, porque lo cierto es que lo estamos viendo todos los días, eso sí, ahora no se empala a las personas, pero arruinan su economía hasta el punto de hacerles imposible la supervivencia, anulan derechos sociales, a la educación,a la salud, la cultura y ello sin necesidad, de "desangrarnos", en el justo término de la palabra. Mas no cabe la menor duda de que el hombre siempre ha sido un depredador y que su presa la tiene frente a un espejo.


BUEN DÍA A TODOS

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