martes, 14 de octubre de 2014

LA PESADILLA.- JOHAN HEINRICH FÜSSLI

Buenos y mas que venturosos días, mis queridos amigos, después de que en el día de ayer pasáramos un rato divertido recordando a nuestros siempre inolvidables EL GORDO Y EL FLACO, hoy volvemos a cambiar el tema a tratar y os invito a compartir conmigo el conocimiento y estudio de una pintura, un óleo sobre lienzo, que se encuentra ubicado en el Detroit Institute of Arts, EE.UU., y que obedece al nombre del título de este post, LA PESADILLA, aunque también es conocido como "El íncubo", -lo que traducido es un demonio masculino-, dentro de la tan extensa legión y jerarquía de ángeles, demonios, y figuras celestiales y demoníacas que pueblan el mundo que no vemos, eso sí, RELATIVAMENTE, pues lo cierto es que están entre nosotros y en todas partes, no es condición necesaria subir a los cielos o bajar a los infiernos, nos las encontramos en cualquier lugar.

Bueno, dejemos de hablar con la palabra y hagámoslo con el óleo en cuestión, que sí que produce lo que yo calificaría mas que  miedo o terror, una especie de "desasosiego", quizás mucho mas que inquietante.




De esta obra, el pintor Johan Heinrich Füssli hizo varias versiones, siendo la mas famosa, la datada en el año 1781, y que podeis todos contemplar.
Füssli nació en Zúrich, en el año 1741, y falleció en Putney Hill, en las cercanías de Londres, en el año 1825. Su padre fue el también pintor Johann Caspar Füssli. Desde su juventud se dedicó a la pintura y a la ilustración, aunque sus estudios los dirigió, inicialmente, hacia la teología, pero en 1763, y por causas políticas debe de abandonar Zúrich y se establece en Inglaterra. Durante algunos años se interesó vivamente por la escritura, mas en 1768, y gracias a la influencia de Joshua Reynolds, la pintura entró definitivamente en su vida. De tal manera, en 1799, ingresó como miembro en la Royal Academy y consiguió el grado o cargo de inspector. 
Su estilo que podemos clasificar dentro de un clasicismo romántico tiene cierta influencia de Miguel Angel, del manierismo y de modelos literarios. Es por ello que sus escenas abundan en motivos teatrales, en las que la fantasía es la protagonista, utilizando para ello formas muy rítmicas y eso sí, cargadas de tensión. De la misma forma que suele emplear figuras mas que dramáticas en movimiento. Amén de LA PESADILLA, que estudiaremos a continuación, merecen destacar su "Lady Macbeth sonámbula" -ya que los dramas de Shakespeare fueron una fuente de inspiración muy importante en la obra de Füssli, sobre todo en los inicios de su trayectoria-. Esta obra la podéis encontrar en la Tate Gallery, Londres, al igual que "Titania y Zettel", y "Los pecados perseguidos por la muerte", en Kunsthaus, Zúrich.


Aquí podéis observar el estilo que cultivó Johan Heinrich Füssli en dos de sus obras.


Lady Macbeth

Titania y Zettel

Mas entremos de lleno en el estudio de "La pesadilla", para la cual Füssli se inspiró en el "Sueño de Hécuba", de Giulio Romano, o también, en el "Sueño de San Rafael", de Marcantonio Raimondi. En la pintura podemos observar a una mujer que está dormida y ha sido poseída por un íncubo, -este tipo de demonios se presenta en sueños de tipo erótico-, y también observamos cómo aparece en un segundo plano, la cabeza de un caballo, con un aire mas que fantasmal, que atentamente, contempla la escena. 
El rostro de la joven se corresponde con el de Anna Landoldt, que era sobrina de su amigo Johann Caspar Lavater, y por la que el pintor sentía una gran pasión. (Destacar que en el reverso del cuadro nos encontramos con una composición titulada "Retrato de una mujer joven", esta joven es Anna).

Como obra es quizás la mas emblemática de su autor, pues en ella da rienda suelta a su temática preferida, el satanismo, el horror, el miedo, la soledad, y todo ello, salpicado, siempre de una dosis de erotismo. Su mundo es el de la noche, un mundo nocturno en el que los contrastes de luz serviría de inspiración a toda la imaginería satánica del siglo XIX.
No obstante, la obra de Füssli nos ofrece cierto aspecto contradictorio, pues tanto la superficie del cuadro, su técnica, nos ofrecen una visión de total control del mundo que reproduce, sus tintas, frías y mas que dramáticas, así como el mundo en el que nos encaminan está lleno de un fascinante horror, que alcanza el aspecto mas sublime de la expresión poética. Recrea, del todo, una atmósfera de ensueño, y la tan manida tradición de los íncubos y los súcubos en la literatura y la pintura inglesas; todo ello nos lleva a la conclusión de que efectivamente nos encontramos en una pesadilla, sirva de antecedente del surrealismo.

Detalle del cuadro que se centra en la figura de la joven

Detalle del íncubo.

Johan Heinrich Füssli era un hombre inquieto, amante del arte, aquel cuyas raíces eran un referente para hacer un viaje retrospectivo en el tiempo. Fue pintor, dibujante, ilustrador, escritor, poeta y un gran erudito, reuniendo en su persona muchas facetas, que además supo adornarlas con una gran sensibilidad y grandeza. Pese a ello no era lo que se conoce como "un hombre del renacimiento", sino que era "un hombre de la ilustración".
La visión ilustrada tuvo distintos y variados matices, tanto dentro de los aspectos jurídicos, políticos, científicos y filosóficos, mas en el arte esta visión fue interpretada friamente, distante del sentimiento que emana de la vida de todo ser humano. Para el ser humano, el miedo al vacío es primario y visceral; es por ello que se buscaba una forma de escape a través de la exaltación de lo sublime, de lo fantástico, un pasado idealizado, lo que contribuyó a crear la esencia del romanticismo. 
Füssli aprendió tempranamente que los instintos y las pasiones del hombre eran una forma mas que fértil de expresión artística; encontró en ese pasado, el origen de esas viviencias, en la poesía de Shakespeare y de Milton, y ellos encendieron la que fue la luz de su propia creatividad.
Pero, al mismo tiempo, creyó encontrar en esa poesía un sentimiento trágico que nunca le abandonó, y que nos muestra una visión del ser humano que le hace rebuscar en las entrañas mas oscuras de la psique, lugar en el que creía positivamente, hallar el motivo primordial y trascendental de la existencia. 

Para aquéllos amantes de la obra de Füssli, esta obra "La Pesadilla" ofrece a Johan Heinrich Füssli la posibilidad de expresar, amparándose en la mas "hermosa" de las teatralidades, una mezcla de abandono y  ensimismamiento. La joven de hermosos cabellos está buscando en su interior esa energía que la proyecte en otra dirección y que la salve de la oscuridad en la que está inmersa.


Autorretrato
JOHAN HEINRICH FÜSSLI

"La estulticia, el error, la ruindad y el pecado
nos habitan el alma y nos roen el cuerpo,
y el amable dolor de pecar sustentamos
al igual que mendigos que alimentan sus piojos.
........
¡Mueve el Diablo los hilos que nos dan movimiento!
Descubrimos encanto en lo mas repugnante;
día a día al Infierno paso a paso bajamos
sin horror, a través de tinieblas que hieden...
......"
LAS FLORES DEL MAL (CHARLES BAUDELAIRE)


BUEN DÍA A TODOS

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