ROJO Y NEGRO.- STENDHAL

Marie-Henry Beyle

Buen día a todos, espero que vayáis disfrutando de cada uno de los artículos en los que pongo toda mi ilusión, día tras día, para que la difusión de aquéllo que considero interesante llegue hasta vosotros.

Hoy, vamos de nuevo con LITERATURA y con un clásico, ROJO Y NEGRO, de Stendhal. Titulada originalmente en frances "Le rouge et le noir", indudablemente la primera de las impresiones nos llevan a creer en que estamos ante una narración -novela- en la que prima el carácter psicológico de los personajes. 

Es por ello que, vamos a adentrarnos en la narración y en el conocimiento de los que la protagonizan, en el estudio de sus sentimientos, pensamientos y en el desarrollo de todo lo que acontece en un entorno ficticio, creado por Stendhal, para una novela que vio la luz en 1830, y nos traslada las ambiciones de un joven para salir de su estrato social, la clase baja, escapar de la pobreza. Y para ello, nos detenemos, en un primer lugar en el título, ¿qué puede significar, El rojo y el negro?, en el marco de una novela fundamentalmente realista; el rojo podría aludir a los colores del ejército y el negro al de los sacerdotes.

Su protagonista es Julian Sorel, cuya vida se desarrolla en un pueblo ficticio de Verrières, y como ya he indicado nos introduce en los avatares de la vida de un hombre, nacido en una familia pobre, y nos conduce no solo por la existencia, sino por la psicología de su personaje. 

El joven Sorel es el tercer hijo de un carpintero, un hombre burdo, que detesta la intelectualidad, y por tanto, también a su hijo, en el que ve, desde su infancia, dicha capacidad. Este joven, Julien, no ha nacido para seguir el camino de su padre, sino que desea ser instruido, algo que éste considera que es perder el tiempo. Gracias a que es capaz de recitar en latin el Nuevo Testamento, Julien es protegido por el cura del pueblo, Chelan. También considera un héroe a Napoleón y un modelo de éxito a seguir. De tal forma que el abate Chelan le recomienda al alcalde de Verrières, Monsieur de Rênal, como preceptor de sus hijos, para, a continuación, acudir al seminario y acceder a la carrera eclesiástica.

Ilustración de Henri Dubouchet, Ed. 1884

Introducido ya en el mundo de la burguesía rural, Julien Sorel empieza por seducir, de forma delicada, a la esposa de Rênal, una mujer mayor que él y madre de tres hijos,que, evidentemente, se rinde ante los encantos del joven preceptor. Es llegado el momento que la ambición del joven Sorel le sitúa en dos estados, por una parte, está dominado por la ambición y por la pasión que siente por Luisa Rênal, mas su vida está mas que marcada por la hipocresía, pues debe ocultar sus sentimientos.

Consigue el favor de los hijos de la señora Rênal, con la que tiene por costumbre pasear, y ésta se enamora de él locamente. Mas los rumores sobre la infidelidad de Luisa Rênal, llegan a oídos del que es su esposo, en tanto la figura de Julien Sorel va convirtiéndose en un hombre cada vez mas conocida en Verrières, y aunque Monsieur Rênal no tiene pruebas certeras de la infidelidad, decide alejar a Sorel como preceptor de sus hijos. Julian se despide de Luisa, de forma fría, pese a que sigue enamorado de ella.

Ilustración de la misma edición anterior

Su vida sigue, en el seminario de Besançon,  donde Julien no es precisamente apreciado, precisamente, por ese odio que le lleva a  despreciar a la clase obrera. En el seminario y gracias a la protección del abate Pirard consigue llegar a ser secretario del marqués de La Mole, y marcha a París, satisfecho con su nuevo destino.

En París, la vida de Julian Sorel adquiere una nueva dimensión, el Marques de La Mole es un hombre con unas grandes influencias. En ese ambiénte aristocrático, conoce a la joven Mathilde, hija del marqués y que inmediatamente se siente atraída por la frescura del joven Sorel. Ambos se convierten en amantes, y la joven Mathilde queda embarazada, por lo que decide confesarlo a su padre, y su deseo de contraer matrimonio, algo a lo que rotundamente éste se niega, mas para llegar a una solución con Julien, le ofrece un cargo de teniente en Estrasburgo y le convierte en el caballero Julien de Vernaye. Julien antepone la ambición en su ascenso social, al impulso romántico.

Ilustracion de Henri Dubouchet

Mas en ese momento, y cuando todo parece arreglarse, el Marques de La Mole, recibe una carta de Luisa Rênal, en la que denuncia la inmoralidad de su ex amante, al que solo guía la ambición. Julien, presa del odio y la desesperación se desplaza a Verrieres, y entrando en la Iglesia, en mitad de la misa, dispara a Luisa Rênal, la que fue su amante. 

Julien es apresado, creyendo muerta a Luisa Rênal; en tanto, Mathilde acude a visitarle, e intenta todo lo posible por anular la condena de aquel; mas se da perfecta cuenta del amor que sigue profesando a Luisa Rênal, la cual también intenta interceptar por su "amor" para que este no sea castigado. 

Pese a ello, Julien es condenado a la guillotina, en tanto Mathilde y Luisa Rênal confían en el resultado de la apelación, pero Julian solo piensa ya en la ejecución y en el hijo que no va a conocer. Madame Rênal continúa con sus visitas, pues su amor sigue intacto.

Después de la ejecución de Julien, Fouqué, su mejor amigo, compra el cadáver al verdugo. Mathilde le ruega ver los restos del padre de su hijo, y consigue hacerse con la cabeza de Julian, que entierra en una gruta cerca de Verrieres. Madame de Rênal, muere tres dias después que su amante, abrazada a sus hijos.

Ilustración de Henri Dubouchet

Evidentemente, el tema de la novela es del todo atemporal y nos ofrece una muestra de lo que es se denomina deseo triangular o "mimético". Nos revela, cómo en todo individuo el deseo por otro siempre lo es, porque existe un tercero que también ambiciona lo mismo. Nada mas lejos de la realidad.

MARIE-HENRI BEYLE era hijo de unos burgueses prósperos y nació en Grenoble en 1783. Sus progenitores eran bien distintos, en tanto su padre era un hombre muy puritano y estricto, Beyle encontró en su madre la persona que creía en sus mas que deseos por el arte y la vida. Con apenas 17 años abandonó su casa y su familia y marchó a Paris, donde vivió y conoció todo tipo de situaciones, se unió al ejército de Napoleón, se enamoró, y empezó a escribir, eso sí bajo un seudónimo, uno de los 170 que llegó a utilizar a lo largo de su vida literaria. El mas famoso de todos ellos y por el que se le recuerda es M. de Stendhal.

Stendhal escribió dos grandes novelas, una de ellas  "Rojo y Negro", la otra, "La Cartuja de Parma".

Pese a que la ambición de Julian Sorel se sitúa en el plano del estatus social, su genio es el que consigue el favor de las mujeres, un fuego especial arde en sus ojos brillantes, y en su avance hacia el poder y la riqueza hay dos mujeres que destacan sobre las demas: Madame de Rênal y Mathilde.

Julien no encaja en el mundo en el que ha nacido, pues "su tiempo" no ha llegado aún. El final de la novela resulta sobrecogedor.

En toda la obra de Stendhal nos encontramos con unos personajes que deben de luchar para hallar su propia libertad, combatir la tiranía, familiar, social, política.

En definitiva, para Julien Sorel la muerte es su liberación, incapaz de vencer el yugo que le ata a su ambición: el amor, un amor que, sin duda, es capaz de conseguir de cualquier mujer. No podemos olvidar que "Rojo y Negro" es también una novela de amor o mejor dicho, de amores. Dos amores, y dos son las partes en la que está estructurada la novela. El amor que Julien siente por Luisa Rênal, mayor que él, casada y con tres hijos es tan amor como el que siente Mathilde por Julien, ésta última una mujer fría y altiva. 

Todos los personajes de esta novela, sus actos, giran en torno al protagonismo de Julian Sorel.

"Rojo y Negro" está considerada por la crítica como una de las primeras novelas calificadas como "realistas", lo que marca un antes y un después en la literatura moderna, pese a que todavía conserva ciertos elementos románticos, como la rebeldía social de Julian y las actitudes de los personajes femeninos. En conjunto, es una extraordinaria novela que nos muestra cómo la vida de un hombre, de cualquiera, es dominado por su orgullo y su ambición. Los medios que utilice para conseguir sus deseos, son aquéllos que estén a su alcance.

En definitiva, la literatura, a lo largo de las distintas épocas, ha venido a ponernos de manifiesto todo lo que abarca la condición humana, desde sus virtudes hasta sus mas terribles actos. El lector asiste a una situación vital que, bajo distintos y diferentes contextos, personas, épocas, situaciones se repite, y si hablamos de amor, pasión y ambición, su combinación es habitual que nos sorprenda, una y otra vez, a lo largo de la historia de la Literatura, con los textos mas emblemáticos y significativos de todas y cada una de las épocas en las que fueron escritos.

"En las pasiones uno no se aburre jamás; sin ellas, se idiotiza"

(Marie-Henri Beyle)

BUEN DÍA A TODOS