jueves, 9 de octubre de 2014

LA CAPILLA DE SAN SEVERO-NAPOLES



Frontal de la entrada a la Capilla


Mas que buenos dias, o sea, mejores, tengáis todos amigos, hoy voy a centrar mi artículo o post del día, en una Capilla mas que especial, que se encuentra situada en Nápoles, y que aprovechando mi estancia en dicha ciudad, he tenido el placer de visitar personalmente. 

Interior de la Capilla.

Esta Capilla se encuentra situada en una de esas tantas callejuelas que constituyen la mas hermosa imagen que puede ofrecernos Nápoles, y su existencia se le debemos al príncipe Raimundo di Sangro. Fue hacia 1700, cuando dicho príncipe residía en el número 9 de la Plaza de San Domenico Maggiore. Cerca de su residencia en el número 19 de la calle Francesco de Sanctis se encuentra situada la Capilla de San Severo, conocida igualmente como Santa Maria della Piettá del Sangro o Pietatella.




Detalles del interior de la Capilla

La capilla se construyó con la finalidad de albergar los sepulcros de la familia de Giovanni Francesco Sangro, en 1590, para posteriormente ser renovada por su hijo Alejandro, en 1610, y finalmente decorada por Raimondo. La mencionada capilla estaba unida al palacio por un paso elevado que se derrumbó a principios de 1900.
La edificación no solo capta nuestra atención por su marcado carácter histórico artístico, sino también por los "especiales" y "simbólicos" objetos que tienen relación con Raimondo di Sangro, príncipe de San Severo (1710-1771).
Sobre su creación ronda la leyenda, pues, al parecer, tiene mucho que ver con la sangre, y que casualmente coincide con el nombre de la familia (Sangrio).
Volvamos atrás en el tiempo y situémonos en el año 1590, cuando el compositor Carlo Gesualdo mata a puñaladas a la que es su esposa Maria D´Avalos y al amante de ésta, Fabrizio Carafa, hijo de Adriana Carafa della Spina, casada en segundas nupcias con Giovan Francesco di Sangro, príncipe de San Severo. El asesinato es conocido por todo Nápoles, pues Gesualdo tira los cuerpos de ambos amantes por la ventana para que todo el mundo sepa de la identidad de los infieles, y la sangre cubre rápidamente toda la calzada, y  el hecho es conocido por los habitantes de la ciudad. 
La madre de Fabrizio, Adriana, convulsionada por tal situación manda edificar la capilla con la finalidad de honrar la memoria de su hijo cruelmente asesinado. Pese a ello, su fundador oficial fue  Alessandro de San Severo, segundo príncipe di Sangro, que en 1610 se decidió por reformar la capilla en cuestión, para destinarla a panteón familiar.

Raimondo de Sangro

Uno de sus descendientes Raimondo di Sangro, séptimo príncipe de San Severo, se decide por embellecer la capilla con una serie de estatuas de alegorías, y ello con independencia del Cristo Velado -del que ya confeccioné un post-.


Imágen del Cristo Velado

Pues bien, Raimondo di Sangro fue una de las figuras mas significativas y misteriosas que conoció su época, ya que destacó por su condición de inventor de artilugios técnicos y armas que llamaron poderosamente la atención del rey Federico II de Prusia. Entre los inventos de Raimondo di Sangro podemos encontrar un vehículo anfibio, que consistía en una carroza capaz de desplazarse tanto por tierra como por el agua, y una conocida "lámpara eterna". Mas destaca fundamentalmente por su conocimiento sobre la alquimia, así nos llegan crónicas de que dio con un enigmático proceso para petrificar diversos materiales, que materializó en sendas esculturas que podemos visitar en su capilla, dos máquinas anatómicas y un feto nonato, en los que podemos comprobar que los órganos vitales y el sistema circulatorio se han mantenido sobre los esqueletos. Justamente, Raimondo di Sangro trataba de conseguir conocer en su mayor extensión el cuerpo humano. Según cuenta la leyenda, los voluntarios para servir de "ejemplo" del experimento fueron dos miembros del servicio del príncipe, -doy por cierto que lo de voluntario, carece de validez- pues ambos cuerpos, el de un hombre y una mujer sufrieron "estando aún con vida" un proceso de metalización, por el cual se les inyectó un metal que, una vez se desplazó por todo el sistema circulatorio, lo congeló. Como ya he indicado se trata de un hombre y una mujer, esta última embarazada, de ahí la existencia del feto. Mas nada mas lejos de la realidad, estudios recientes han determinado que las figuras en cuestión son artificiales -a excepción de los esqueletos que sí que eran humanos-y que las  dadas por supuestas venas y arterias "petrificadas" son en realidad una mezcla de cera de abeja coloreada y finos alambres, con lo cual la "terrible" leyenda de los sirvientes asesinados, de forma tan espeluznante ha dejado de causar ese temor que siempre han sentido los napolitanos de uno de sus mas que dignos conciudadanos.





Máquinas anatómicas

Mas dejemos leyendas y misterios y entremos de lleno en la parte artística de la Capilla de San Severo, en la que amén del Cristo Velado, al que ya me he referido, podemos recrearnos en una serie de esculturas: El Desengaño, de Queirolo, o La Pudicia, de Corradini, hacen justa compañía al Cristo Velado. Por lo que respecta al Desengaño se encuentra situado cerca del pilar de la derecha del altar, y representa a un hombre que trata de librarse de una red con la ayuda de una figura alada. Está dedicada al padre de Raimondo, Antonio Duque de Torremaggio, que llevó una vida mas que aventurera, en tanto sus hijos fueron criados por su abuelo. Cuando alcanzó la vejez se dio cuenta de todo lo perdido y regresó a Nápoles, tomando los votos. La composición se completa con un angelito que lleva el símbolo del conocimiento, en tanto señala con un pie el mundo y el libro de la Biblia que aparece abierto. En el bajorrelieve podemos observar como se reproduce la parábola de Jesús que devuelve la vista al ciego, en definitiva, la metáfora de esta historia.



Detalle del Desengaño


La Pudicia


Detalle de la Pudicia


En el caso de la estatua de la Pudicia está dedicada a la madre de Raimondo di Sangro, Cecilia Gaetani de la Aguila de Aragón, la cual falleció cuando el pequeño tan solo contaba un año. Su autor es Antonio Corradini, que alcanzó con esta obra, y por lo que se refiere a la realización del velo que cubre el rostro y gran parte del cuerpo de la escultura, una gran perfección.


A lo largo de su mas que interesante y fructífera vida Raimondo de Sangro se fue interesando cada vez mas con temas relacionados con el esoterismo. Es mas, llegó a ser gran maestre de la logia masónica de Nápoles, habiendose iniciado en la masonería en julio de 1750, ingresando en la logia Louis Larnage de Nápoles. Mas su pertenencia no lo fue por mucho tiempo pues fue excomulgado por la Iglesia. Di Sangro abandonó la masonería, o al menos eso es lo que la historia nos recuerda oficialmente, mas lo peor fue que entregó la lista de los miembros napolitanos a Carlos III, rey de España y gran amigo suyo, lo que le creó muchas diferencias y desencuentros con sus propios compañeros de la logia.
Es por ello que, aunque El principe de San Severo quisiera hacer de su templo un mas que hermoso conjunto artístico, para los masones, el hecho cierto es que la situación iconográfica de las virtudes no está específicamente marcado por las teorías masónicas, y pueden tener hasta cierto sentido cristiano. 

Por otro lado, el resto de estatuas, cuadros, y todo tipo de adornos se encuentran situados en un universo estudiado  y que nos evoca múltiples interpretaciones.

Detalles de la Capilla

Tumba de Raimondo di Sangro


Y ahora, detengámonos con las conocidas como "máquinas anatómicas" y pongamos toda nuestra toda nuestra atención en dos figuras mas que tétricas: esqueletos humanos sin músculos, pero con el entramado de venas y arterias intactos, de la que ya os he contada la leyenda, mas el hecho cierto es que su construcción fue encargada al médico Giuseppe Salerno, y por tanto, para nada "misterio esotérico", sino que no es ni mas ni menos que una obra artística de valiosísima calidad. Ambas figuras nos muestran la reconstrucción del sistema circulatorio humano hecho a base de alambres recubiertos por cera, y montados sobre un esqueleto, eso sí, ayudado con la química necesaria al efecto.




Detalles máquina anatómica

Dejo para el final el detalle del suelo que está representado por un laberinto, mas un laberinto muy especial pues parte de una sola línea blanca continua; esta es una idea de Raimondo di Sangro, un hombre adelantado a su tiempo. El laberinto representa nuestro camino, las distintas encrucijadas con las que nos topamos cada uno de nuestros dias, y cómo algunos saben salir del mismo, mientras otros permanecen toda su vida en una eterna prisión, creada por sí mismos.

Suelo de la Capilla

Sin duda, la figura de Raimondo di Sangro, príncipe de San Severo, es de una fascinante personalidad, un hombre ilustrado, exponente de toda una época, la de la Ilustración europea, y que se sintió siempre atraído por todo lo que significaba arte, ciencia y sobre todo, mantuvo intacto, hasta el final de sus días, ese afán de conocimiento que es el que ha hecho posible que su vida y su obra haya llegado hasta nuestros dias.

Visita obligada a Nápoles, queridos amigos, recomendación que os hago por haberla visto en vivo y en directo, la CAPILLA DE SAN SEVERO, nada os dejará indiferente.

Bóveda de la Capilla

Y hasta aquí el recorrido por esta mas que bellísima y curiosa Capilla, así que os dejo con una imagen de Nápoles, una ciudad maravillosa. Para volver.

BUEN DIA A TODOS


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